El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, insistió hoy en que el proceso de paz entre su gobierno y la guerrilla de las FARC "marcha bien", al responder a recientes críticas hechas por sus inmediatos antecesores, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
"El proceso va marchando bien, va marchando de acuerdo a lo que hemos venido estipulando. No fue improvisado y fue calculado milímetro a milímetro", dijo Santos a una estación de radio de la Policía Nacional.
Sin mencionarlo, Santos se refirió a declaraciones de Pastrana (1998-2002), quien ha sugerido que el gobierno usa el tema de la paz con intereses políticos de cara a una probable candidatura del jefe de Estado en busca de su reelección en 2014.
Pastrana, en cuyo gobierno recibió críticas por un frustrado proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha tomado distancia en las últimas semanas con el gobierno para sumarse a las constantes críticas de Uribe a Santos.
Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, sugiere con frecuencia que se siente traicionado por Santos, quien fue su ministro de Defensa, con el argumento de que disminuyó el combate contra las FARC para entablar negociaciones de paz.
Santos defiende su gobierno afirmando que la lucha contra las FARC no ha cesado y que las negociaciones se realizan en Cuba mientras en Colombia siguen los combates.
"Para muchos es difícil entender que estamos conversando en Cuba y en Colombia se están dando plomo (militares y guerrilleros)", dijo el mandatario.
De igual forma, Santos comentó que su gobierno se niega a aceptar una petición de las FARC para concretar una tregua y comparó esto con el proceso de paz durante la administración Pastrana, en la que el gobierno aceptó una exigencia de la guerrilla para sacar a militares y policías de una zona de 43.000 kilómetros cuadrados de extensión.
"Hace 10 años en el Caguán (zona donde se realizó el diálogo) era a la inversa: el gobierno pidiendo a gritos el cese al fuego y la guerrilla diciendo que no. Y nosotros ahora somos los que decimos que no porque han cambiado la correlación de fuerzas y no queremos dar ningún tipo de ventaja. Si esto fracasa al país no le ha costado nada", expresó.
"Muchos enemigos del gobierno quieren exacerbar el tema de la seguridad y dicen que el gobierno está fallando en esta materia. Entonces, se visibiliza más la inseguridad que siempre ha existido y la gente lo cree así. De cierta manera le hacen juego al terrorismo", afirmó Santos.
El gobierno y las FARC instalaron en octubre pasado en Oslo una mesa de negociaciones, con el objetivo de tratar de terminar con un conflicto armado de casi cinco décadas. El diálogo se trasladó al mes siguiente a La Habana.
Ambas partes definieron una agenda que abarca los ítems de política de desarrollo agrario integral, participación política de las FARC, fin del conflicto y desmovilización, solución al problema de las drogas ilícitas, reparación a las víctimas e implementación, verificación y refrendación de los acuerdos.
Los negociadores del gobierno y las FARC se volverán a encontrar en La Habana en la tercera semana de este mes.
Santos ha afirmado que quiere ser recordado por la historia como "el presidente de la paz" y se ha mostrado confiado en que antes de finalizar este año se llegue a un acuerdo con las FARC que permita la desmovilización de sus 7.800 miembros, según cálculos del gobierno.DPA