El presidente interino de Mali, Dioncunda Traoré, instó a la "movilización" de la población, para prestar su apoyo al Ejército que combate contra los rebeldes que controlan el norte del país y aseguró que la situación está "bajo control".
"No tengo más remedio que llamar a la movilización de toda la población a que apoye al Ejército maliense para frenar a los grupos criminales, con el precio del sacrificio, si es necesario", dijo Traoré en un discurso dirigido a la nación.
Ansar al Din, principal grupo rebelde islamista del norte de Mali, ocupó el jueves la ciudad de Kona, en el centro-este del país, tras varios días de ofensiva.
En un discurso sentido, Traoré pidió a la Administración pública y a las empresas que entreguen al Ejército los coches todo terreno que tienen en su haber para poder hacer frente a la ofensiva de los combatientes salafíes, que controlan el norte del país desde el pasado junio.
Militares franceses, senegaleses, nigerinos y nigerianos se han unido a las fuerzas malienses que intentan retomar la ciudad de Kona y avanzar hasta la localidad de Duentza, situada a 120 kilómetros al este de Kona.
"La situación en el frente está, en general, bajo control. Valientemente, nuestras fuerzas armadas, hijas de este país, hacen frente a la situación. Con el precio de su sangre y de su vida defienden la patria amenazada", agregó el presidente que precisó que Francia había aceptado enviar apoyo aéreo dentro de la legalidad internacional.
Traoré anunció también la imposición del estado de Emergencia acordado poco antes por el Ejecutivo e insistió en que la opción del Gobierno de Mali es la paz.
"La guerra no es nuestra opción, nuestra opción es la paz, sigue siendo la paz, siempre la paz, pero nos han impuesto la guerra. Responderemos masivamente y con furia a nuestros enemigos", declaró.
EFE
(KC)