El cónclave de la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria eligió hoy en Sofía al obispo metropolitano Neofit, un antiguo confidente de la policía secreta comunista, como nuevo patriarca que sucederá a Maxim, fallecido en noviembre de año pasado.
Neofit, de 67 años, se impuso al obispo Gavril, un religioso sin pasado comunista, por 90 votos contra 47.
A principios del año pasado, una investigación de una comisión parlamentaria concluyó que once de los quince obispos del supremo clero de Bulgaria trabajaron para los servicios secretos comunistas (Darzhavna Sigurnost), entre ellos, Neofit.
La comisión precisó que esos once miembros de la actual jefatura eclesiástica colaboraron con el departamento de la policía secreta responsable de la "oposición y lucha contra la diversidad política".
No obstante, los documentos revelados por la comisión indican que la propia policía secreta consideró a Neofit como "inepto" y "deshonesto" para ser un agente y lo destituyó meses antes de la caída del régimen en 1989. EFE