Un juez levantó este lunes la prohibición contra las bebidas azucaradas de gran tamaño que iba a entrar en vigor mañana en la ciudad de Nueva York.
La medida, que prohibía la venta de bebidas refrescantes de más de 16 onzas (0,47 litros), era una de las que contempla el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, como parte de su campaña contra la obesidad.
Afectaba tanto a bebidas embotelladas como a las que sirven en grifos en bares, restaurantes, cines, teatros e instalaciones deportivas.
Milton Tingling, juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York, tumbó la impopular medida, que sólo se aplicaba a ciertos establecimientos y a ciertas bebidas azucaradas, puesto que las que contenían más de un 50 por ciento de leche o tenían un 100 por ciento de zumo de fruta estaban exentas.
Bloomberg ha hecho de la salud pública una de sus puntas de lanza de la administración de una ciudad en la que viven más de ocho millones de personas. Por ejemplo, ya prohibió fumar en todos los restaurantes, parques y lugares públicos.
La prohibición contra las bebidas azucaradas fue aprobada el año pasado por el consejo de la ciudad y la dirección de salud, y establecía una multa de 200 dólares a quien la violara.
La oficina de Bloomberg ya dijo que apelará la decisión del juez, según "The New York Times".
"La dirección de salud tiene la autoridad legal y la responsabilidad de abordar las causas de la obesidad", dijo Michael A. Cardozo, jefe del consejo de la administración Bloomberg.
A primera hora de la mañana, la oficina de Bloomberg publicó datos que muestran que nueve de los diez barrios con mayor nivel de obesidad están también entre los de mayor consumo de bebidas azucaradas. /DPA