El hallazgo de los cadáveres de dos niñas de 2 y 3 años en Johannesburgo provocó altercados en el suburbio donde fueron encontrados los cuerpos y causó indignación en toda Sudáfrica.
Los restos mortales de las niñas, que eran primas y estaban desaparecidas desde el sábado, fueron encontrados en un retrete público del suburbio de Diepsloot, en el norte de Johannesburgo y uno de los más pobres de la ciudad.
El presidente del país, Jacob Zuma, se mostró "consternado" por el doble crimen, que fue recibido en Diepsloot con episodios de violencia pública y acusaciones de ineficacia a la Policía.
"Condenamos estos asesinatos de la manera más enérgica, y pedimos a la comunidad que no se tome la justicia por su mano", afirmó Zuma en un llamamiento a la calma en el que también pidió la colaboración de los ciudadanos para encontrar a los responsables.
El texto presidencial relaciona el hallazgo de Diepsloot con el descubrimiento reciente en el este de Johannesburgo del cuerpo sin vida de un niño de entre cuatro y seis años de edad, que presentaba signos de tortura y malos tratos, según el comunicado.
El partido gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) había calificado previamente el doble crimen de "enfermo" e "inmoral".
Amontonando piedras y quemando neumáticos, decenas de residentes levantaron barricadas en las calles sin asfaltar del barrio, donde las fuerzas del orden desplegaron varios vehículos policiales, relató la emisora local Eyewitness News.
Parte de la turba aprovechó el caos para saquear comercios regentados por inmigrantes africanos, fenómeno habitual en los barrios pobres de Sudáfrica que acaba a menudo con la muerte de los tenderos y suele tener como víctimas a somalíes y etíopes.
Además, un grupo de vecinos atacó con piedras a los periodistas presentes y a los vehículos que circulaban por la zona, y amenazó con continuar con la violencia en protesta por la inseguridad que viven.
La primer ministro de la provincia de Gauteng -de la que es capital Johannesburgo-, Nomvula Mokonyane, visitó hoy a los padres de las dos niñas asesinadas y pidió calma a los residentes de Diepsloot.
El asesinato de las dos niñas se produce después de que el pasado septiembre vecinos de Diepsloot encontraran el cuerpo sin vida de otra niña de 5 años junto a un contenedor de basura, un crimen por el que aún no se ha producido ninguna detención.
Sudáfrica es uno de los países del mundo con mayores tasas de muertes violentas y violaciones, que afectan especialmente a zonas urbanas deprimidas como el propio Diepsloot, donde viven en chabolas y otras construcciones precarias decenas de miles de personas.
La indignación y la sensación de desprotección lleva habitualmente a los residentes a tomarse la justicia por su mano y a pedir violentamente responsabilidades a la Policía. /EFE
2013-10-15