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Este jueves, Bangkok, capital de Tailandia, se convirtió en el escenario propicio para celebrar junto a representantes de 17 países y de organizaciones internacionales, una reunión en la que se abordará la crisis de refugiados en el Sudeste de Asia,
Esto ocurre al mismo tiempo en el que miles de personas siguen atrapadas en barcos a la deriva en el golfo de Bengala.
Este encuentro se da luego que Tailandia descubre varias tumbas en campos clandestinos para inmigrantes en el sur del país, por lo que se inició una campaña contra el tráfico de personas que desencadenó la crisis.
La operación tailandesa ha logrado -hasta ahora- la detención de 46 personas, miles de emigrantes de Bangladesh y de la minoría musulmana rohinyá, perseguida en Birmania (Myanmar), quienes fueron abandonados por los traficantes en alta mar.
Unos tres mil de ellos lograron llegar a Indonesia y Malasia, el destino preferido por la mayoría, pese a que las marinas de estos países intentaron bloquearles el paso a tierra hasta la semana pasada, cuando ambos gobiernos aceptaron acoger a los refugiados. Con información de EFE.
2015-05-28