El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha puesto en marcha un acercamiento a Latinoamérica durante el último mes y medio, que ahora tiene que traducirse en apoyos concretos a las aspiraciones de los países de la región para ir más allá de las visitas y la retórica.
Obama recibió este martes en la Casa Blanca al presidente peruano, Ollanta Humala, que hoy culmina una visita de tres días a EE.UU., la semana pasada tuvo como invitado al mandatario chileno, Sebastián Piñera, y a comienzos de mayo estuvo en México y Costa Rica.
Mientras, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, visitó Colombia, Brasil y Trinidad y Tobago a finales de mayo, y el secretario de Estado, John Kerry, participó en la Asamblea General de la OEA celebrada la semana pasada en Antigua (Guatemala).
Desde que comenzó su segundo mandato en enero Obama ha dicho varias veces que ve a Latinoamérica, una de las regiones del mundo con mayor crecimiento económico, como un "área de oportunidades" con la que EE.UU. quiere trabajar de igual a igual.
Para octubre está prevista una visita de Estado a Washington de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y Biden volverá a Latinoamérica en el otoño boreal.
Además, se ha producido un acercamiento con Venezuela tras la reunión en Antigua entre Kerry y el canciller venezolano, Elías Jaua.
El jefe de la misión diplomática de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, dijo hoy que se entrevistará la semana próxima con la secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica, Roberta Jacobson.
"Todo lo que están haciendo es positivo, pero no se puede quedar solo en eso", comentó a Efe Carl Meacham, director del programa para América del independiente Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).
A su juicio, hacen falta "iniciativas específicas" para ayudar a la región, que tiene "muchos actores que quieren jugar un papel en el escenario mundial".
Meacham puso como ejemplo la aspiración de Colombia de ingresar a las conversaciones para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) y la de México de ser tenido en cuenta en las negociaciones para un pacto comercial entre EE.UU. y la Unión Europea (UE).
Según este analista, "Latinoamérica no va a esperar a que EE.UU. se anime a hacer cosas en grande", porque es una región que ya "está lista" para eso y para tener una mayor participación global.
Meacham alertó, además, de que "el mundo asiático se está convirtiendo en superatractivo" para la región y una muestra de ello fue la reciente visita a Trinidad y Tobago, México y Costa Rica del presidente chino, Xi Jinping.
"Juntos podemos lograr más". Ése fue el principal mensaje de Obama para Latinoamérica en su primera visita a la región de su segundo mandato, pero lo cierto es que tanto su gira por México y Costa Rica como la de Biden por Colombia, Brasil y Trinidad y Tobago culminaron sin grandes compromisos.
Con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, Obama acordó crear un Diálogo Económico de Alto Nivel centrado en "promover la competitividad, productividad y conectividad", así como en "fomentar el crecimiento económico y la innovación", y que se reunirá por primera vez en el otoño boreal (septiembre-diciembre).
En Costa Rica, donde se reunió con todos los mandatarios centroamericanos y con el de la República Dominicana, Obama se comprometió con un enfoque "regional" para la lucha antidrogas que no pasará por la militarización.
Mientras, la visita de Biden a Bogotá sirvió para alabar los resultados del Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral en su primer año de vigencia y los avances de Colombia en materia de seguridad.
En cuanto a Brasil, el vicepresidente ofreció al Gobierno de Rousseff una "nueva relación" afianzada en los valores democráticos y el comercio, y en Trinidad y Tobago firmó con las naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom) un Acuerdo Marco de Inversión y Comercio (TIFA).
Tampoco ha habido acuerdos sustanciales en las visitas a Washington de Humala y Piñera, más allá de la elección de Chile para incorporarse al programa estadounidense de exención de visas conocido como "Visa Waiver", lo que se concretará probablemente en 2014. EFE