AVN
Movimientos políticos y sociales colombianos buscan una posición común para respaldar los diálogos entre el gobierno y las insurgentes FARC-EP, encaminados a poner fin al conflicto interno, que dura más de 50 años.
Con ese objetivo unos 300 delegados de distintas regiones del país asistieron al Primer Encuentro del Frente Amplio Nacional por la Paz.
Existe una plena coincidencia entre los sectores de izquierda y democráticos que confluyen en este bloque para sacar adelante los diálogos de paz en La Habana, a pesar de los intentos de la ultraderecha para sabotearlas, afirmó Clara López, presidenta del Polo Democrático Alternativo.
En su opinión Colombia requiere un nuevo proceso constituyente para hacer sostenibles los acuerdos alcanzados entre ambas partes y construir un escenario pacífico sustentado en las transformaciones sociales que necesita la nación andina.
La ex candidata presidencial hizo énfasis en la necesidad de convertir a los segmentos alternativos en opción real de poder, de un nuevo poder, con la premisa de la unidad para impulsar ese empeño.
El frente persigue igualmente delinear puntos coincidentes y una convergencia política con la mirada en las elecciones regionales de 2015.
Equipos del gobierno de Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) negocian en la capital cubana desde 2012 para lograr el cese de los enfrentamientos armados, los cuales dejaron unos seis millones de personas perjudicadas, entre ellas secuestrados, torturados y desaparecidos.
Como resultado de las conversaciones ambos equipos llegaron a consensos en tres temas de la agenda: reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas.
A finales de noviembre viajará a La Habana el quinto grupo de víctimas quienes expondrán sus propuestas para garantizar tanto la reparación como la no repetición de los crímenes.