AP
El occidente africano, que lucha para contener la propagación del ébola, tendrá que esperar meses hasta que un medicamento experimental con el potencial de salvar vidas y que se ha utilizado en dos estadounidenses infectados pueda incluso fabricarse, dijeron las autoridades.
Hay poco ZMapp disponible ahora e incluso si este tratamiento experimental pudiera fabricarse en grandes cantidades, todavía no han sido probadas su seguridad y efectividad. Además, no se han hecho declaraciones públicas de que llegará a África.
El ministro de Salud de Nigeria, uno de los cuatro países donde ha surgido el ébola, dijo en conferencia de prensa en Washington que pidió a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) acceso al medicamento, pero un portavoz de la agencia dijo que "virtualmente no hay dosis disponibles".
Algunas personas en los países afectados ya se están preguntando por qué el medicamento no se ofreció a ninguno de los infectados en África.
"Esto simplemente muestra que los pacientes blancos y los negros no tienen el mismo valor ante los ojos de la medicina mundial", dijo Nouridine Sow, profesor de sociología en el Instituto Universal de Guinea. El brote fue detectado la primera vez en Guinea y se ha extendido a Sierra Leona, Liberia y Nigeria, matando a casi 1.000 personas desde marzo.
El doctor Anthony Fauci, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, dijo que el fabricante del ZMapp dijo al gobierno estadounidense que pasarían dos o tres meses producir siquiera "una pequeña cantidad".
"Ni siquiera sabemos si el tratamiento funciona", agregó.
El presidente Barack Obama, quien fue anfitrión de una cumbre con líderes africanos esta semana, prometió ayudar a evitar la propagación de la enfermedad.
Como evidencia de los intentos desesperados por frenar al ébola, soldados totalmente vestidos con su equipo de combate fueron desplegados en la capital de Liberia para impedir a la gente salir de las zonas rurales afectadas por el brote. Horas antes, la presidenta Ellen Johnson Sirleaf declaró estado de emergencia nacional.
Se ha informado de familias que ocultan parientes enfermos en sus casas y de cadáveres abandonados en las calles.
En Sierra Leona, las autoridades lanzaron la "Operación Pulpo" para mantener aislados a los enfermos. Aunque el brote afecta ya a cuatro países, Liberia y Sierra Leona registran más del 60% de los decesos, según la Organización Mundial de la Salud.
La presidenta liberiana dijo que el brote de ébola más grave que se haya registrado requiere "medidas extraordinarias para la supervivencia misma de nuestro estado y la protección de las vidas de nuestro pueblo".
"La ignorancia, la pobreza, así como prácticas religiosas y culturales arraigadas siguen exacerbando la propagación de la enfermedad, sobre todo en los condados", dijo Sirleaf.
Brotes anteriores del virus fueron contenidos en partes del Congo y Uganda, lejos de las capitales de esos países.
La OMS resolverá en los próximos días si declara una emergencia sanitaria internacional.
Por otra parte, Miguel Pajares, de 75 años, un misionero español que dio positivo al ébola llegó el jueves a Madrid procedente de Liberia, informaron funcionarios de salud.
2014-08-07