AP
El alcalde de una ciudad en la costa del sur de California dijo que él fue uno de los bañistas que se enfermaron por las aguas negras que las corrientes trajeron desde México la semana pasada.
Serge Dedina, alcalde de Imperial Beach, dijo el miércoles al diario San Diego Union-Tribune que funcionarios de México no le advirtieron sobre la polución que viajaba con la corriente hacia el norte desde la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana. Las aguas residuales contaminaron varios kilómetros de las playas de Imperial Beach.
La agencia estatal mexicana que administra el servicio de agua y alcantarillado de Tijuana no respondió a un mensaje que se le dejó en busca de declaraciones.
En febrero, un masivo derrame de aguas negras en el río Tijuana contaminó playas desde la frontera con México hasta Coronado, en California, unos 16 kilómetros (10 millas) al norte. Archivos federales indican que desde entonces, corrientes de aguas contaminadas siguen fluyendo desde México hacia Estados Unidos a través del río y una serie de cañones.
2017-11-02