Amnistía Internacional (AI) instó hoy al Gobierno de Vietnam a poner fin a la persecución de activistas y blogueros quienes "son encarcelamiento simplemente por ejercer sus derechos", apuntó en un comunicado la organización.
"Vietnam se está convirtiendo en una de las cárceles más grandes del Sudeste Asiático para los defensores de los derechos humanos y otros activistas. Esta represión alarmante del Gobierno contra la libertad de expresión debe terminar", declaró Rupert Abbott, investigador de AI para Vietnam.
En el informe "Voces silenciadas: Presos de conciencia en Vietnam", AI disecciona las leyes y decretos para criminalizar la liberad de expresión tanto en la calle como en internet.
Al menos 75 personas han sido encarceladas en Vietnam por vulnerar estas leyes, indica la ONG garante de los derechos humanos.
"La represión de la disidencia en Vietnam viola todos los compromisos internacionales del país respecto a la libertad de expresión", remarca el escrito.
La organización apunta que muchos de los juicios en los que los disidentes han sido condenado no cumplieron con las normas internacionales y que a menudo los activistas pasan largas temporadas en detención preventiva sin acceso a familiares o abogados.
Una vez encarcelados, los presos de conciencia se enfrentan a duras condiciones en las presiones que muchas veces conlleva el aislamiento, la tortura u otros tratos crueles e inhumanos, denuncia Amnistía.
"Todos los presos de conciencia no han hecho más que expresar pacíficamente sus opiniones. Ellos deben ser liberados inmediata e incondicionalmente", expuso Abbott.
La Constitución vietnamita contempla la libertad de prensa y expresión, pero el Gobierno se ampara en el Artículo 88 que penaliza la propaganda contra el Estado o el Partido Comunista para perseguir a los críticos y disidentes.
En los últimos años, Vietnam ha condenado a decenas de activistas, periodistas y blogueros por "amenazar la seguridad nacional", aunque oficialmente el Gobierno insiste en que no persigue a nadie por sus creencias políticas o religiosas, sino a quienes violan la ley./EFE