Al menos 138 personas han muerto en Filipinas tras el paso ayer del tifón Haiyan, que azotó el centro del país con ráfagas de viento de hasta 315 kilómetros por hora, aunque la Cruz Roja cree que la cifra de fallecidos puede ser mucho mayor.
El Consejo de Gestión y Reducción de Desastres del país ha confirmado 138 fallecidos, mientras la agencia filipina de noticias, PNA, aseguró que otras 14 personas han resultado heridas y que al menos 4 están desaparecidas.
"Aún estamos calculando cuánta gente ha fallecido debido al tifón, pero parece que son bastantes más de los poco más de cien de los que se hablaba en un principio", aseguró a Efe el jefe de delegación de la Cruz Roja española en Filipinas, Roger Alonso.
Se cree que la ciudad de Tacloban, la capital de la provincia de Leyte, en la costa este de Filipinas, es una de las más afectadas por Haiyan, aunque aun no se ha recibido confirmación de los daños concretos en la zona, que estuvo incomunicada la mayor parte del día de ayer.
En las primeras imágenes de destrucción en la zona que hoy se han empezado a difundir, se ven viviendas completamente derruidas, carreteras intransitables por el gran número de postes de la luz y de teléfono caídos, objetos arrancados y arrastrados por el viento y árboles totalmente desnudos.
El personal militar desplazado a la zona para llevar a cabo operaciones de rescate ha asegurado a los medios locales que la destrucción en Tacloban es "inimaginable".
"La devastación es total. Si has estado en Tacloban antes, ni podrías reconocer la ciudad ahora", dijo a la agencia PNA el teniente del Ejército Jim Alagao.
Tanto la ministra de Bienestar Social y Desarrollo, Dinky Soliman, como el director ejecutivo del Consejo de Gestión y Reducción de Desastres, Eduardo del Rosario, se han desplazado hasta Tacloban, que además ha sufrido inundaciones por una fuerte subida de la marea.
El Consejo de Gestión y Reducción de Desastres de Filipinas calcula que cerca de 4,3 millones de personas se han visto afectadas por Haiyan.
Por su parte, el Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo apuntó que más de 487.000 personas se encuentran en 2.467 centros de evacuación y pidió voluntarios para empaquetar la ayuda humanitaria que se distribuirá a los afectados.
Antes de la llegada de este último tifón a Filipinas, el vigesimocuarto del año, los meteorólogos habían advertido que podría tener un efecto devastador mayor que el tifón Bopha, que en 2012 dejó cerca de un millar de muertos.
Tras arrasar el centro y sur de Filipinas, Haiyan se encuentra en el mar del Sur de China y va en dirección a Vietnam, donde las autoridades ya han iniciado la evacuación de unas 100.000 personas.
La agencia meteorológica de Filipinas, PAGASA, informó hoy de que se espera que antes de final de año pasen por el país otras cuatro tormentas de gran intensidad. EFE