EFE
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresó hoy su "indignación" y repudio por un "plan subversivo" financiado por la agencia Usaid de EE.UU. contra Cuba que utilizó a jóvenes latinoamericanos.
Un comunicado de la ALBA-TCP divulgado en La Habana reclamó "firmemente" el cese de las "acciones subversivas, ilegales y encubiertas" por parte del Gobierno de EE.UU., y defendió "la soberanía y el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación".
A principios de esta semana, medios de prensa estadounidenses revelaron que la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU. (Usaid) usó programas de ayuda sanitaria y desarrollo en Cuba con la participación de jóvenes de varios países latinoamericanos que además de facilitar información sobre esos asuntos, ofrecían a los ciudadanos cubanos herramientas para un cambio político.
La ALBA-TCP calificó de "inmoral" ese proyecto y consideró que ratifica el carácter "hostil e injerencista" de la política estadounidense hacia Cuba, así como su propósito de generar situaciones de "desestabilización" que conduzcan "al derrocamiento" del orden político, económico y social de la isla caribeña.
Además, la Alianza manifestó su "más profunda solidaridad" con Cuba y exigió al Gobierno de Estados Unidos que "respete la voluntad expresa del pueblo cubano de continuar perfeccionando su modelo económico y social y consolidando su democracia, sin injerencias externas".
La ALBA nació en 2004, impulsada por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y por el líder cubano Fidel Castro, como un mecanismo para la integración de los países de América Latina y el Caribe, basado en la solidaridad y en la complementariedad de las economías nacionales.
En la actualidad está integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Dominica.