Redacción 2001.com.ve/ EFE
Hace cien días, Tsipras, asumió el Gobierno de Grecia en el peor momento posible, debido a que se encontraba con muy pocas reservas económicas, sin embargo el nuevo equipo ha logrado cuatro leyes de su agenda izquierdista, lo que ha causado mucho viento en contra.
Una de las leyes aprobadas es para combatir la crisis humanitaria, la cual fue diseñada para 300.000 familias y solo se hizo para la mitad. El presupuesto sería de unos 2.000 millones y sólo se aprobaron 200 millones.
Otra de las leyes trata sobre la posibilidad de la devolución de deudas a la Hacienda y la Seguridad Social, la cual el gobierno aprobó en contra de los socios de la llamada "troika" (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) y que prevé una mejora en las penitenciarías y la restitución de la radiotelevisión pública.
Una de las leyes que mejor éxito ha tenido según el portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, es la devolución a plazos, que ha acogido unas 277.000 personas que desea regular un total de 2.200 millones de euros en deudas, de las cuales han sido pagados 110 millones de euros.
Otras de las iniciativas que ha tenido el Gobierno ha sido que los policías no usen armas en la primera línea de las manifestaciones y también ha dado en libertad a numerosos inmigrantes ilegales que se encontraban detenidos.
No obstante, las contradicciones diarias y la falta de progresos en las negociaciones han creado una desconfianza en el mundo inversor lo que ha dado como consecuencia que aumente la deuda en el mercado y que se acentúa la fuga de depósitos.
El mismo Alexis Tsipras afirmó que su mayor equivocación fue no reconocer que Grecia necesitaba los 7.200 millones de euros que tenían pendientes del rescate.
2015-05-05