EFE
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, y un alto cargo de EEUU, Thomas Shannon, defendieron hoy el éxito de la Carta Democrática a la hora de lidiar con las crisis del continente, quince años después de la aprobación de ese instrumento que ha vuelto a las portadas a raíz de la situación en Venezuela.
Sin mencionar directamente el debate sobre la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, Almagro y Shannon participaron en un acto en la OEA con motivo del 15 aniversario junto al expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001-2006) y el exmandatario de Guatemala Álvaro Colom (2008-2012).
"Tener este instrumento nos puede dejar un doble sentimiento: el orgullo de tenerlo, y la pena o el pesar de tener que aplicarlo en algunas ocasiones, en las cuales definitivamente tenemos que asumir la responsabilidad de que el funcionamiento sistémico de los Estados puede no ajustarse a lo que hemos plasmado en la Carta Democrática", dijo Almagro.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio en mayo pasado el paso sin precedentes de invocar la Carta Democrática contra la voluntad del Gobierno del Estado en cuestión, el de Venezuela, y el debate sobre si deben tomarse medidas en el organismo ante la crisis en ese país sigue abierto.
Hoy, no obstante, Almagro se centró en destacar los avances que ha supuesto la Carta, aprobada por unanimidad el 11 de septiembre de 2001 en Lima y que desde entonces se ha convertido en un instrumento crucial de la OEA, una "Constitución de las Américas" que prevé varios escenarios de ruptura del orden constitucional de un Estado.
"Es esencial que nos ajustemos a la legalidad y a los principios y libertades fundamentales. Eso implica el reconocimiento al poder y el derecho a disentir, que es la forma mas amplia y profunda de patriotismo", apuntó el titular de la OEA.
Por su parte, el subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, opinó que la Carta supuso un "paso radical" y sin precedentes, porque "creó una obligación de promover y defender la democracia" y también de "buscar formas de anticipar las crisis y afrontarlas".
"Es una ironía profunda y oscura que en este momento, 15 años después, en democracias participativas (no se entienda) que los instrumentos de expresión no son instrumentos de represión, y que en algunas instancias parezca tan difícil lograr estas consultas", indicó Shannon en aparente referencia a la situación en Venezuela.
Además de Shannon, que ayudó a negociar la Carta Democrática Interamericana, intervino en el acto Alejandro Toledo, que presidía Perú cuando se firmó el instrumento en Lima.
"(Desde entonces) hemos avanzado, pero el avance no nos debe llevar a la complacencia, al ver que hay personas que son encarceladas porque tienen puntos de vista distintos, periodistas que son perseguidos, violaciones de derechos humanos, exclusión de poblaciones indígenas amazónicas", apuntó Toledo.
"Si no respetamos la Constitución de esta patria grande (la OEA), entonces vamos a tener desbordes, incendios sociales, inestabilidad", agregó.
Mientras, Colom aseguró que él no habría terminado su mandato presidencial "si no aparece la Carta Democrática", dado que la OEA tuvo un papel clave para que él superara una crisis desatada tras el asesinato en 2009 del abogado Rodrigo Rosenberg, quien en un vídeo póstumo responsabilizó de su muerte al entonces mandatario.
2016-09-13