El periodista y abogado colombiano Pascual Gaviria recibió amenazas de muerte por sus comentarios sobre el ambiente electoral en Medellín ante los comicios regionales del 25 de octubre próximo.
Gaviria, columnista de El Espectador y colaborador del programa La Luciérnaga, denunció que en su primer día de vacaciones llamaron a la recepción de Caracol Medellín, durante la última hora de su espacio radial y "con el lenguaje de pillos dijeron que mejor me quedara por allá y recalcaron que iban muy en serio. Como hacen los fantoches y asesinos".
La llamada provino de un teléfono público cerca de la emisora en la que trabaja Gaviria. Es la segunda vez que el periodista es víctima de amenazas, pero en esta ocasión atribuye la violencia de la intimidación a la cercanía del proceso electoral en Medellín, porque "tensan el ambiente político hasta el borde de la agresión física".
"Aquí se juegan poderes y dineros ciertos, odios que se hacen palpables en los balances privados y en las sillas públicas. Ya no se trata de una pugna entre ideas o partidos, sino muchas veces de un riña entre facciones, de un temor de los ‘amos’ electorales, de la rabia de algunos ilegales que viven cerca al poder regional y se recuestan y se untan", escribió en su columna, publicada el martes en El Espectador.
Gaviria interpuso una denuncia ante la Fiscalía, pero sigue preocupado en vista de que ha abordado temas sensibles sobre los comicios en la ciudad en la que vive, especialmente la presión a los estudiantes, profesores y obreros de la Universidad de Medellín para que participen en las campañas de ciertos partidos políticos: "un abuso que se convirtió en práctica cotidiana y que insulta el ámbito académico, donde la autonomía individual debe ser sagrada".
El periodista también alertó sobre "la presencia de la política como microempresa de intereses privados, en algunos casos muy cercana a estructuras ilegales, que desde Bello e Itagüí amplía cada vez más su importancia en Medellín y Antioquia".
Una nota de este miércoles en la revista Semana señala que lo ocurrido con el periodista "es una muestra de lo que ocurre con este gremio en Colombia", y cita a la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que ha alertado que los ataques contra la prensa se han "ensañado de manera especial" en Medellín.
El mes pasado fue asesinada por sicarios la periodista Flor Alba Núñez, de 31 años, cuando ingresaba a la emisora La Preferida estéreo, del municipio de Pitalito, en el suroccidente de Colombia.
"Era una periodista reconocida, que se había caracterizado por hacer denuncias", dijo a El País de España el director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Pedro Vaca, quien lamentó que más de 45 % de las investigaciones por homicidios a reporteros ha prescrito.
"Nos preocupa la impunidad", agregó en esa oportunidad. La hipótesis de la organización que dirige Vaca es que el asesinato se produjo por "el cubrimiento electoral" que efectuaba la reportera.
Colombia sigue en la lista de países de más riesgo para ejercer el periodismo. En los últimos 15 años, 144 reporteros han sido asesinados y en lo que va de 2015 se registraron más de 126 casos de agresiones a periodistas.
En los comicios regionales de octubre, los colombianos elegirán los cargos de gobernadores para los 32 departamentos, diputados a las Asambleas Departamentales, alcaldes, concejales municipales y ediles de las Juntas Administradoras Locales./AVN
2015-10-07