Arabia Saudí ha puesto en marcha una amplia e intensa campaña de búsqueda y detención de inmigrantes irregulares en varias ciudades del país para luchar contra los infractores de la ley de residencia y trabajo, indicó el Ministerio del Interior.
Esta campaña comenzó después de que expirara un periodo de gracia que había sido concedido desde el pasado abril a los residentes irregulares para que arreglaran su situación jurídica en el país.
El departamento de visados informó de la regularización de 1,7 millones de trabajadores durante ese plazo y de la deportación de unas 951.000 personas que no han podido corregir su situación.
Según el Ministerio de Interior, la campaña ha conseguido en su primer día detener a 4.965 inmigrantes.
Durante las últimas semanas, Trabajo emitió varios comunicados oficiales, hizo numerosos llamamientos a través de los medios de comunicación e incluso envió mensajes de texto a teléfonos celulares con la amenaza de expulsión del país o sanciones que incluyen penas de prisión de hasta dos años y una multa de más de 26.500 dólares.
La campaña cuenta con más de 680 inspectores para detener a los infractores y para supervisar el compromiso de las instituciones y establecimientos con la ley.
En una entrevista al periódico "Al Riyadh", un portavoz de Trabajo señaló que ese ministerio ha puesto a disposición de los inspectores "200 coches y teléfonos celulares modernos que facilitan la comunicación eficaz y rápida, así como otros dispositivos que permiten localizar las instalaciones".
No obstante, el departamento negó que la campaña esté dirigida contra los hogares e hizo hincapié en que sus competencias se limitan a las inspecciones de instalaciones que tengan una actividad comercial.
Debido a la campaña, se ha producido el cierre de algunas tiendas en las principales ciudades y pueblos de Arabia Saudí, así como la desaparición de trabajadores especializados en fontanería, electricidad, mantenimiento y construcción, según medios locales.
Muchos empresarios temen la subida del precio de la mano de obra nacional por la reducción del número de trabajadores extranjeros./EFE