Argentina avisó hoy que si le pagara a los fondos que aún no aceptaron el canje de deuda eso la llevaría a una cesación de pagos, tal como ocurrió en 2001, en una de las peores crisis que vivió en su historia.
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que si el país pagara de una vez los 1.330 millones de dólares que reclaman los fondos "buitres" ante la Justicia de Estados Unidos, después no podría cumplir con los acreedores que sí ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.
El funcionario habló en el Parlamento, donde defendió el proyecto que impulsó la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para que se reabra por tercera vez el canje de deuda. Un siete por ciento de los bonistas aún no aceptó una negociación y una parte de ellos inició acciones legales en los Estados Unidos.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, afirmó que la nueva oferta a los fondos mantiene los mismos términos y condiciones que las operaciones que se realizaron en 2005 y 2010, al tiempo que dispone entregar un bono en pesos al año 2038 a quienes no entraron al canje ni iniciaron acciones judiciales.
"Es ni más ni menos que lo mismo que se ofreció en 2010. Del articulado no surge nada distinto", enfatizó el jefe del Palacio de Hacienda en el Senado.
El proyecto prevé una tercera reapertura del canje con la única diferencia de que en esta oportunidad el plazo de suscripción no tiene fecha de cierre.
El plan tiene como objetivo demostrar ante la Justicia de los Estados Unidos que la Argentina tiene "voluntad" de cancelar sus obligaciones. Lorenzino afirmó que la iniciativa no es una estrategia que apunte a "eludir" los fallos judiciales.
Lorenzino explicó: "A los demandantes en estos juicios no se les dice que no se les va a pagar, sino que le vamos a pagar lo mismo que a los que entraron al canje" y agregó que "hasta ahora, eso era una promesa y ahora venimos al Congreso para que esa promesa sea concreta".
Una Corte de Apelaciones de Nueva York rechazó la propuesta de pago realizada por Argentina a los fondos de inversión especulativos y bonistas particulares tenedores de bonos en "default", con el mismo recorte de la deuda que el acordado en la reestructuración.
El Tribunal respaldó en cambio el fallo del juez del Distrito Sur de Manhattan Thomas Griesa que convalida el reclamo de los fondos NML Capital y Aurelius Capital para que Argentina pague el 100 por ciento de la deuda de 1.330 millones de dólares que reclaman. El fallo queda en suspenso hasta que la Corte Suprema de Justicia decida si toma el caso.
Estos 1.330 millones de dólares representan, según Fernández de Kirchner, el 0,45 por ciento de la deuda. Pero el total de la deuda que continúa impaga asciende a 11.200 millones entre capital e intereses.
Si se confirma la resolución y Argentina decide no cumplirla, cada envío de fondos a Estados Unidos para pagar los vencimientos de los bonos reestructurados podría ser embargado, lo que dejaría al país ante un "default técnico".
Ante esta posibilidad, Argentina propuso ahora a los bonistas que aceptaron el canje en 2005 y 2010 hacer un reemplazo de títulos por la misma moneda, en los mismos plazos pero cambiando el lugar de pago para evitar eventuales embargos. /DPA