El gobierno argentino dispuso hoy la aplicación de la ley de abastecimiento al trigo con el fin de garantizar la cobertura del mercado interno ante la escasez de cereal que disparó su cotización e hizo aumentar el precio del pan.
"Los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo pan, condición estándar y harina para panificación derivada del mismo que detenten tenencia física de dicho producto deberán ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno a partir del día de publicación de la presente resolución", indica la norma publicada en el Boletín Oficial.
El gobierno argumenta la decisión alegando que "el suministro de harina de trigo y sus derivados resulta prioritario para la satisfacción de las necesidades básicas de la población". Argentina es uno de los principales productores mundiales de trigo.
La medida fue adoptada luego de que la Secretaría de Comercio emplazó el miércoles a los exportadores de cereales para que en un plazo de 48 horas normalizaran el abastecimiento de trigo. Las autoridades habían advertido asimismo que podrían decomisar trigo para volcarlo al mercado interno al precio de paridad de exportación, pese a que la cotización local es superior.
La ley de abastecimiento data de 1974 y prevé duras sanciones a los infractores. Faculta a la autoridad administrativa, sin pasar por el Poder Judicial, a aplicar penas como multas, arrestos y clausuras.
De acuerdo a la nueva resolución publicada hoy, "es competencia de esta Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas llevar a cabo todas las acciones inherentes a la organización y fiscalización del abastecimiento, distribución, transporte y comercialización interna; como así también la intervención en el mercado cuando así lo requiera el interés general".
Los productores agrícolas aseveraron que no atesoran trigo, ya que fue todo el stock ya fue vendido a molinos y exportadoras de cereal.
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, responsabilizó en tanto al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la falta de productos de primera necesidad debido a sus políticas de control e intervención del mercado. "Moreno es un cavernícola que maneja hoy la economía", aseveró.
"Los productores vendimos el trigo el año pasado y a principios de este año, pero como todas esas compras entre el secretario, los exportadores y los molineros son secretas, las respuestas habría que buscarlas en ellos", apuntó por su parte el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere.
"Produjimos nueve millones de toneladas para un consumo de seis millones. Qué pasó con ese trigo, la respuesta la tienen los que compraron, y la Secretaría de Comercio Interior, que es la que interviene", afirmó.
El dirigente de la entidad rural conservadora señaló además que "históricamente con mercados no intervenidos se producía alrededor de 16, 17 millones de toneladas, con un consumo de seis (millones)". "Es un gran papelón de este gobierno, como el de la carne, que pasamos de ser el tercer exportador mundial a ser el onceavo por las políticas que aplica".
En cambio, el presidente de la Asociación de Panaderos de la ciudad de Buenos Aires, Luis Benito, saludó la iniciativa oficial. "Por supuesto que se va a abaratar" el precio de la harina, y consecuentemente el del pan, declaró a la agencia estatal Télam.
La campaña 2012/2013 de trigo fue una de las peores de los últimos diez años a causa de una combinación de factores, entre los que se destacan el desaliento de los productores a sembrar este cereal por la intervención gubernamental en el mercado y la aparición de un hongo que afectó el grano.
En el ciclo 2012/2013 se sembraron 3,6 millones de hectáreas, con un rendimiento de 9,3 millones de toneladas de trigo, un millón de hectáreas menos que en el período anterior. La próxima cosecha de trigo llegará recién en diciembre.