La campaña electoral de los tres candidatos presidenciales para los comicios del próximo día 26 comenzó hoy en la República Árabe Siria.
La Esperanza está en el Trabajo, es el lema de la campaña lanzada por el actual presidente, Bashar al-Assad; quien aspira a ser reelegido por un segundo mandato de siete años.
Al-Assad promete centrar el empeño durante la próxima etapa en la reconstrucción y la recuperación de la producción agrícola e industrial en todas sus formas.
Las calles de muchas ciudades y localidades sirias bajo el control de Damasco amanecieron este domingo con carteles que piden el apoyo para cada uno de los postulantes -Al Asad; un líder opositor y un exviceministro de Asuntos Parlamentarios- y que difunden parte de sus programas electorales.
En el caso del actual mandatario, que asumió el poder en 2000 poco después de la muerte de su padre, Hafez; y quien se espera salga reelegido en las urnas, la campaña lleva por lema "La esperanza en el trabajo" y aboga por crear empleo para sortear las sanciones y salir de la grave crisis económica.
El Gobierno sirio ha culpado reiteradamente a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Al Asad y su entorno, intensificadas el pasado verano con la entrada en vigor de la Ley César, de la escasez de combustible y otros productos básicos, como el pan, en las áreas que domina.
Aunque Al Asad se ha aferrado a los mismos asuntos que ya fueron su bandera en los últimos comicios de 2014; como la reconstrucción del país, la protección de la población y la reforma, en esta ocasión el eje central de la campaña es el trabajo y no la defensa y la seguridad.
En cuanto a su contrincante Mahmud Marai, un líder de la oposición interna tolerada en Siria, este se presentó como un "verdadero opositor patriota" que representa a su sector sin involucrarse con los grupos armados o las formaciones apoyadas por actores externos.
La oposición siria en el exilio no puede por ley presentarse a la carrera.
Marai, que ha representado a la oposición interna en las negociaciones auspiciadas por la ONU en Ginebra, también prometió que, si es elegido, liberará a los presos de conciencia, en un país donde decenas de miles de civiles detenidos arbitrariamente continúan siendo víctimas de desaparición forzada tras una década de conflicto.
"Nuestra fuerza es nuestra unidad" es el eslogan del tercer candidato, el exviceministro Abdullah Salloum Abdullah, que se presenta como candidato independiente y que destaca en su manifiesto su vinculación con "la herencia del pasado" y los partidos tradicionales, con poco poder en la actualidad.
En las últimas elecciones de 2014, cuando por primera vez en medio siglo se presentó a los comicios más de un candidato tras enmendar la Constitución a raíz de las protestas iniciadas en 2011, Al Asad arrasó con el 88,7 % de los votos.
Con información de EFE.
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