El psiquiatra del ejército que mató a balazos a 13 personas en Fort Hood decidió no presentar evidencia el martes durante la fase de su juicio para determinar la sentencia, a pesar de que la pena de muerte es una de las opciones que considera el jurado.
El mayor Nidal Hasan puso fin a su oportunidad para defenderse sin convocar a testigos ni dar su testimonio para contrarrestar el emotivo testimonio de los parientes de las víctimas, que se refirieron a viviendas donde priva un silencio escalofriante, a futuros perdidos, a la búsqueda de refugio en el alcohol y al miedo de escuchar que alguien toque a la puerta.
Los fiscales esperan que el testimonio ayude a convencer a los jurados a que emitan una sentencia de muerte contra Hasan —algo inusual en las fuerzas armadas_, que fue declarado culpable la semana pasada del ataque en 2009 en el que también resultaron heridas más de 30 personas en esa base militar de Texas.
La juez pidió a los jurados que salieran después que Hasan rechazó defenderse. Pero una vez que los jurados habían salido del tribunal, le hizo a Hasan una veintena de preguntas rápidas, en las que dijo que él sabía lo que hacía. Las respuestas del mayor fueron breves e igual de rápidas.
"Es mi decisión personal", afirmó. "Es libre y voluntaria".
Luego la juez, la coronel Tara Osborn, leyó en voz alta varias opiniones judiciales con el fin de respaldar su decisión de no presentar evidencia en favor de Hasan, que ha rechazado los servicios de un abogado.
"En otras palabras, mayor Hasan, usted es el capitán de su propio barco", afirmó Osborn.
Los alegatos finales se presentarán el miércoles. /AP