El proyecto de ley para blanquear capitales no declarados, impulsado por el gobierno argentino, siguió avanzando hoy al lograr un dictamen favorable en una reunión de comisiones y será tratado mañana por la Cámara Baja.
El oficialismo y sus aliados de las comisiones de Presupuesto, de Finanzas y de Legislación General respaldaron la iniciativa y habilitaron el tratamiento en la sesión especial de mañana.
En un plenario de tres comisiones que duró alrededor de cinco horas, oficialistas y opositores cruzaron críticas y chicanas sobre el contenido del texto propuesto para la sanción pero también por la ausencia de funcionarios nacionales que concurrieran a explicar los detalles de las normas, como había sucedido 15 días antes en el Senado.
El proyecto fue aprobado la semana pasada por el Senado, donde el gobierno cuenta con mayoría.
La iniciativa es criticada con dureza por la oposición, que sostiene que el blanqueo puede incluir operaciones de lavado de dinero, cuestión que el gobierno rechaza.
La polémica iniciativa es impulsada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para atraer inversiones en el país y limitar las operaciones del mercado ilegal del dólar, donde la moneda norteamericana cerró hoy su cotización a 8,88 pesos contra los 5,28 del mercado oficial.
El gobierno cuenta con mayoría en ambas cámaras legislativas, por lo que se descuenta que la medida se convierta en Ley.
El plan consiste en dos instrumentos financieros para captar divisas no declaradas por los ciudadanos.
Implica una amnistía impositiva, con un perdón de la deuda fiscal que hubieran generado esos capitales, como también la extinción de toda posible responsabilidad judicial vinculada con las leyes penales cambiaria y tributaria. Quienes blanqueen dinero quedarán libres de toda acción civil, penal o administrativa en su contra.
Los ciudadanos podrán optar por un certificado de depósito en dólares (Cedin), que emitirá el Banco Central y se podrá usar como moneda para compras inmobiliarias y financiar construcciones; o un Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), que cotizará en el mercado de capitales, vencerá en 2016 y otorgará un rendimiento del 4 por ciento de interés anual.
Este es el segundo blanqueo de capitales que impulsa la jefa de Estado, luego del realizado en 2009 y que permitió ingresar unos 4.000 millones de dólares al sistema legal.
Los oficialistas argumentan a favor de sumar capitales para ampliar el nivel de empleo de la economía y los opositores calfican de "inmoral" la propuesta, a la vez que deslizan todo tipo de comentarios sobre blanqueos de dinero provenientes de "amigos del poder".
El titular del bloque del kirchnerismo, Miguel Pichetto, afirmó que el blanqueo actual "se ha utilizado de manera idéntica en 1986 por el gobierno de Raúl Alfonsín y en 1992 por el de Carlos Menem, a pedido del ministro (de Economía) Domingo Cavallo".
El proyecto establece que quienes se sumen a la iniciativa podrán cambiar divisas extranjeras por bonos y no estarán obligados a revelar la procedencia ni el origen de los fondos. /DPA