EFE
La presidenta Michelle Bachelet inauguró este jueves en la norteña ciudad de Copiapó la planta ‘Amanecer Solar Cap’, la mayor central solar fotovoltaica de Latinoamérica y una de las más grandes del mundo.
"Esta planta solar es una buena noticia, pues se trata de energías limpias y renovables, que mejoran nuestra relación con el medio ambiente", señaló la mandataria en declaraciones a los periodistas.
Explicó que fue construida "de manera socialmente sustentable. Es el resultado de un trabajo conjunto entre diversos actores sociales", apostilló.
Indicó que este es el tipo de acciones que el Gobierno seguirá impulsando, combinando la innovación con la sustentabilidad, "aprovechando las ventajas de nuestra geografía y nuestro clima".
"El norte de nuestro país nos ofrece, en este sentido, tremendas oportunidades de desarrollo para esta energía abundante, limpia y socialmente aceptada. Un tipo de energía que hoy estamos demostrando que puede también ser competitiva", afirmó.
El proyecto fue desarrollado por un acuerdo de compra de energía (PPA) con la compañía minera y de acero Grupo CAP.
El complejo cuenta con más de 310.000 módulos solares fotovoltaicos y su capacidad total instalada es de 100 megavatios, equivalente al consumo anual de 125.000 hogares en Chile.
Representa el 10 % de la meta de 1.000 megavatios capacidad instalada adicional de generación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC() fijada por el Gobierno de Chile para 2014.
En su primer año de funcionamiento, la planta generará 270 gigavatios-hora (GWh) de energía limpia anual.
Esto es el equivalente al consumo de más de 71.000 millones de litros de combustible que se utilizan para generar la misma cantidad de energía en una central de generación diesel.
Esto evitará la emisión a la atmósfera de más de 135.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) anuales, equivalente a retirar más de 30.000 automóviles de la circulación.
Bachelet fue enfática al señalar que "Chile necesita avanzar con urgencia hacia una matriz más segura, más sustentable, socialmente legítima y con precios razonables".
"Todos hemos escuchado que el crecimiento requiere energía, pero esto es más categórico: sin energía, no habrá crecimiento y sin sustentabilidad, tampoco. Porque no podemos crecer a costa del medioambiente o hipotecando el futuro de Chile", enfatizó.
Explicó que este proyecto responde a la estrategia del Gobierno de diversificación de la matriz energética, donde tendrá un lugar central la incorporación de energías renovables no convencionales en el sistema energético nacional.
"Nos hemos puesto una meta ambiciosa: que el 45 % de la capacidad de generación eléctrica que se instalará en el país entre los años 2014 y 2025, va a provenir de estas fuentes limpias. De esta manera vamos a cumplir la meta de un 20 % de inyección de energías renovables en nuestro sistema eléctrico para el año 2025″, precisó.
Chile, país con 16,5 millones de habitantes, enfrenta una crisis latente desde hace casi una década en el área energética debido, a un crecimiento de la demanda eléctrica superior a las inversiones en esa área.
Ello se ha traducido en un alto costo del suministro eléctrico para la población y las empresas, lo que ha afectado la competitividad de las compañías, particularmente en la minería, que es el motor de crecimiento del país.