El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que está "alarmado" por las protestas violentas en Egipto y el excesivo uso de la fuerza para controlarlas.
Ban cree que "la principal prioridad en este momento peligroso" debe ser evitar más pérdida de vidas, por lo que pidió a los que protestan en la calle y a las autoridades la "máxima contención" y que pasen "inmediatamente" a una fase de desescalada de la violencia, según indicó una declaración divulgada por su portavoz.
Por ello, el secretario general pidió a las autoridades y a los líderes políticos que adopten "un plan creíble para contener la violencia y revivir" el "proceso político", añade la nota.
"El tiempo es esencial", recalcó Ban, quien también condenó los ataques "inaceptables" contra hospitales, iglesias y otros edificios públicos.
Los enfrentamientos se recrudecieron esta semana en Egipto con decenas de muertos después de que los islamistas salieran a las calles para protestar por la operación policial del miércoles contra dos de sus acampadas en El Cairo.
Según las autoridades egipcias, desde el desalojo de esas acampadas islamistas han muerto más de 800 personas, aunque, según los Hermanos Musulmanes, organización que respalda al depuesto presidente Mohamed Mursi, las víctimas se cuentan por miles, de las cuales 200 habrían muerto en las últimas 24 horas.
La Presidencia de Egipto consideró que el país se halla en "guerra contra el terrorismo" y acusó a los manifestantes islamistas que piden la restitución de Mursi de ser "fuerzas extremistas".
En ese sentido, el asesor presidencial para Asuntos Políticos de Egipto, Mustafa Higazi, dijo que las nuevas autoridades surgidas tras el golpe de Estado a Mursi, el pasado 3 de julio, intentaron llegar a una solución pacífica con los Hermanos Musulmanes, pero la "testarudez" de estos hizo imposible lograr un arreglo./EFE
Sábado 17/08/2013