El viceprimer ministro de Bélgica y responsable de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, celebró la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para la eliminación de las armas químicas en Siria e instó al país a que colabore.
"Es esencial ahora que el régimen coopere plenamente con Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)", señaló Reynders en un comunicado, en el que recalcó que, si no se da esta cooperación, será indispensable que el Consejo de Seguridad adopte nuevas medidas.
El político valón consideró que se ha dado un paso importante en la neutralización de las armas de destrucción masiva, que representan una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
"Sólo una solución política permitirá poner fin a la crisis siria", agregó e instó a todas las partes que participan en el proceso que lo hagan de forma constructiva y seria.
Reynders confió en que el impulso actual se mantenga y desencadene otros desarrollos positivos tanto en el plano político como humanitario.
La resolución del Consejo de Seguridad se produce más de dos años y medio después de estallido de la guerra civil en Siria y resulta especialmente significativa por la presencia en este órgano de Irán, tradicional aliado del régimen de Bachar al Asad.
Los inspectores de la OPAQ se desplegarán como muy tarde el próximo martes en el país árabe para comenzar a analizar las instalaciones sobre las que el Gobierno sirio ha facilitado ya información, una tarea para la que contarán con un máximo de 30 días.
Mientras tanto, en los próximos siete días, Damasco tendrá que facilitar a la organización el resto de datos sobre su arsenal químico, incluidos el tipo de gases y toxinas de los que dispone, los detalles de las municiones, y la localización exacta de todas las armas químicas y las plantas de producción. / EFE
2013-09-28