El gobierno alemán calificó de "normal" el hecho de sus servicios secretos cooperen "puntualmente" con los de EEUU, por encima del alud de críticas de la oposición por la presunta connivencia con el programa de espionaje masivo PRISM.
Este tipo de cooperación es la "habitual", desde hace décadas, entre países aliados, afirmó hoy el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, en relación a las informaciones aparecidas hoy en el diario "Bild" acerca del intercambio sistemático de información.
Seibert recordó que el gobierno no da ni dará "detalles operativos sobre las actividades de los servicios secretos", puesto que eso es competencia de los órganos de control parlamentario y bajo estrictas condiciones de confidencialidad.
Respecto al presunto espionaje masivo por parte de EEUU a instituciones de la UE, ciudadanos o gobiernos, el portavoz se remitió a que ese aspecto está sujeto aún a un "análisis en profundidad", lo que implicará un proceso largo de evaluación.
Las declaraciones de Seibert siguen a las acusaciones de la oposición a la canciller Angela Merkel de haber "vulnerado" el mandato de proteger los derechos de sus conciudadanos vertidas el pasado fin de semana.
A esas críticas se suman las dirigidas contra el ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, que el próximo martes deberá comparecer ante el órgano de control parlamentario para explicar los resultados de las conversaciones mantenidas en su reciente viaje a Washington para esclarecer el asunto del espionaje de EEUU.
Según informa hoy "Bild", los servicios secretos de exterior -el BND- alemanes, departamento cuya coordinación compete directamente a la Cancillería, conocían desde hacía años la capacidad de sus homólogos estadounidenses para interceptar comunicaciones en todo el mundo y recurrieron a ellos en repetidas ocasiones.
La revelación, que cita fuentes del gobierno de EEUU, contradice las declaraciones del Ejecutivo alemán hasta la fecha, que habían negado conocer el programa "PRISM" estadounidense denunciado públicamente por el extécnico de la CIA Edward Snowden.
El rotativo indica el BND solicitó ayuda a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense cuando ciudadanos alemanes eran secuestrados en Afganistán y Yemen, entre otros lugares.
Con estas solicitudes a los colegas estadounidenses, el BND accedía a los metadatos de las últimas llamadas telefónicas y los últimos correos electrónicos de los secuestrados. EFE