EFE
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, pidió hoy a Ucrania y a Rusia "desistir de cualquier paso que pueda ser interpretado como una provocación" para evitar que la actual crisis tenga "consecuencias dramáticas"
"Nos encontramos en un camino muy peligroso de aumento de la tensión. La vuelta atrás todavía es posible. Todavía puede evitarse una nueva división de Europa", subrayó Steinmeier en un comunicado difundido después de que el Gobierno ruso obtuviera autorización para intervenir en la península ucraniana de Crimea y de que las autoridades de Kiev movilizaran a los reservistas.
Para Alemania, es "urgente que todos los responsables desistan de dar nuevos pasos que puedan ser interpretados como una provocación" para evitar una escalada de la crisis "con consecuencias inciertas y probablemente dramáticas", que podrían acabar con muchos años de trabajo de toda Europa en favor de la seguridad.
Steimeier lanzó un claro mensaje al Gobierno de Vladimir Putin: "Rusia no tiene derecho a usar su poder militar" en territorio ucraniano fuera del acuerdo que regula la presencia de su flota en el Mar Negro, por lo que debe "abstenerse de cualquier violación de la soberanía y la integridad territorial" de Ucrania.
Por otro lado, Berlín se compromete a garantizar que las nuevas autoridades en Kiev respetan "los derechos y los intereses de todos los ucranianos", con "una protección inequívoca de los derechos de las minorías, incluido el uso de las lenguas", en referencia a la población de origen rusa que vive en la península de Crimea
En opinión de Steinmeier, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y su alto representante para las minorías nacionales puede desempeñar un papel importante en este ámbito.