DPA
El ministro boliviano de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, dijo hoy que el país andino requiere nuevas inversiones extranjeras, que podrían llegar tras la promulgación del nuevo Código Minero que definirá impuestos y regalías por producción anual.
Las mineras extranjeras que operan en Bolivia son la japonesa Sumitomo en San Cristóbal, las suizas Glencore y Xstrata en las minas Bolívar y Porco, la estadounidense Coeur d’Alene Mines Corporation y la canadiense Pan American Silver en el departamento de Potosí.
Virreira reportó que Potosí se benefició el año pasado con 120 millones de dólares por regalías mineras.
Las exportaciones mineras de Bolivia alcanzaron los 1.953 millones de dólares el año pasado, pero hubo una caída de un 5,8 por ciento respecto a 2012.
El Instituto Nacional de Estadística precisó que descendió el precio de los minerales: un 15,2 por ciento en plata, un 7,5 por ciento en oro, un 17,4 por ciento en antimonio y un 35,9 por ciento en estaño.
Bolivia también realiza explotación a través de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en las minas de Huanuni, Colquiri y Corocoro, que tienen yacimientos de estaño, plata y cobre, respectivamente.
Sin embargo, el aporte de la minería estatal es bajo por impuestos y regalías, apenas 1,2 millones de dólares en 2013, ocupando el puesto 20 en el ranking que lidera San Cristóbal, filial de la japonesa Sumitomo, que pagó 40 millones de dólares.
"El aporte (pago de impuestos y regalías mineras) de las empresas privadas es importante porque llega a un 60 por ciento, le siguen las cooperativas (minería informal) con 35 por ciento y la estatal (Comibol) está entre cinco y siente por ciento”, señaló Virreira.