El gobierno brasileño prepara un megaesquema de seguridad para blindar Río de Janeiro durante la visita del papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud, que atraerá a la ciudad a estimados 3,5 millones de visitantes en el período entre 23 y 28 de julio.
Según el comandante del dispositivo de seguridad, el general José Alberto de Costa Abreu, unos 8.600 efectivos de las Fuerzas Armadas participarán en el operativo, que movilizará además a 4.500 agentes policiales.
Los militares ocuparán y monitearán 14 estructuras consideradas como estratégicas, entre ellas las dos plantas nucleares de Angra y los sistemas de suministro de água, energía eléctrica y telecomunicaciones, con el objetivo de evitar riesgos de actos de sabotaje y/o terrorismo.
"Por los análisis de riesgos que tenemos, no hay indicio de un acto terrorista, pero tenemos el ejemplo del maratón de Boston que demuestra que, cuando no esperamos absolutamente nada, ocurre un hecho trágico", expresó el comandante del esquema de seguridad, dijo el militar en entrevista que publica hoy el portal brasileño UOL.
Abreu agregó que la otra gran preocupación es frente a la enorme cantidad de fieles que atraerá el papa Francisco en su primer viaje internacional: "Esto también puede ser un potencial foco de incidentes. Una concentración grande de gente en un solo lugar puede causar una estampida".
También los dos aeropuertos de la ciudad serán monitoreados por efectivos de la Aeronáutica, cuya misión incluye un trabajo de inteligencia para detectar la llegada a Río de personas sospechosas de vínculo con el terrorismo.
La misión de las Fuerzas Armadas incluye además control del espacio aéreo, defensa cibernética, defensa química, biológica, radiológica y nuclear y control del espacio marítimo. El gobierno dictará en breve una medida que otorgará a los militares el poder de realizar arrestos y de reaccionar a ataques.
"Si la tropa recibe un disparo, por ejemplo, (…) podrá responder de la misma manera. Ello (la medida) nos otorga esta garantía de actual con el respaldo de la Justicia", expresó el general.
La Armada brasileña, a su vez, ya recibió orientaciones para desplazar sus buques a puntos estratégicos del litoral brasileño.
Todo el esquema de seguridad será comandado desde un Centro de Coordinación de Área (CCA) -probado por primera vez el año pasado, durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20)-, que monitorea todas las regiones de la ciudad a través de más de 500 cámaras. /DPA