EFE
El primer ministro británico, David Cameron, expresó hoy su apoyo a investigar la posible implicación del Reino Unido en la redada del Templo Dorado en Amritsar (India) de 1984, que dejó al menos 500 muertos civiles.
Cameron dijo que "se necesita una investigación" para llegar al fondo del asunto, si bien cuestionó la responsabilidad británica y recordó que la redada la efectuaron las Fuerzas Armadas indias.
"No quiero prejuzgar el resultado, pero hago constar que hasta ahora no se han encontrado pruebas que contradigan la insistencia de los altos oficiales indios a cargo en la época sobre su responsabilidad", dijo en una intervención en la Cámara de los Comunes.
La operación "fue planeada y ejecutada en solitario por el Ejército indio", afirmó el primer ministro, quien reconoció "las profundas cicatrices" que dejó el suceso ocurrido entre el 3 y el 8 de junio de 1984, bajo el mandato del Gobierno de Indira Gandhi.
En la llamada operación Estrella Azul, el Ejército indio arrasó el Templo Dorado, centro de la religión sij, para capturar al líder político y religioso Jarnail Singh Bhindranwale, a quien se acusaba de querer instigar una revuelta armada.
Singh Bhindranwale murió en la masacre, llevada a cabo en un día sagrado para los sijs y cuando el templo estaba lleno de feligreses, lo que provocó la muerte de 492 ciudadanos, según las cifras oficiales.
El 31 de octubre de ese año, Indira Gandhi fue asesinada por dos guardaespaldas sijs, en lo que se considera un acto de venganza.
El secretario británico del Gabinete, Jeremy Heywood, será el encargado de supervisar una investigación de los hechos en el Reino Unido, anunciada por el Gobierno después de que unos documentos desclasificados indicaran que un agente de las fuerzas de elite SAS pudo asesorar a las autoridades indias sobre la operación en el Templo Dorado.
Cameron reconoció el martes que esa posible implicación es motivo de "preocupación legítima" y hoy reiteró que la pesquisa "se llevará a cabo de la forma adecuada y los resultados se harán públicos".
"Como digo, al final, creo que nadie debe quitar la responsabilidad de estos acontecimientos a la gente que es verdaderamente responsable y estoy convencido de que esto es lo que concluirá la investigación", dijo a los diputados en el turno semanal de preguntas al primer ministro.
Los documentos inculpatorios, hechos públicos al pasar el plazo legal de 30 años desde su emisión, fueron difundidos en el blog "Detened las deportaciones".
Se trata de una carta del 23 de febrero de 1984 entre miembros del Gobierno de Margaret Thatcher en la que se informa de que, con su conocimiento, un agente de las SAS ha propuesto al Gobierno indio, a petición de este, un plan para capturar a "los extremistas sijs" del Templo Dorado, y que este plan había sido aceptado por Indira Gandhi y se ejecutaría "en breve".