EFE
Una misión de cancilleres de la Unasur iniciará este martes, una visita a Venezuela que ha generado muchas expectativas pese a tener un marco de actuación restringido, que algunos de los países de la organización ya han pedido ampliar.
La misión, solicitada por el Gobierno de Nicolás Maduro, tiene como objetivo "acompañar, apoyar y asesorar" en el diálogo político "considerando la Conferencia Nacional de Paz" instalada por el Gobierno el pasado 27 de febrero, según acordaron los cancilleres de la Unasur el pasado 12 de marzo en Santiago de Chile.
Sin embargo, ese reducido marco de actuación no es el del gusto de algunos de los Gobiernos miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como los de Colombia y Paraguay.
En una rueda de prensa en Asunción, los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Paraguay, Eladio Loizaga, reclamaron hoy que se amplíe la agenda preliminar de la comisión, que en principio estará en Venezuela el martes y miércoles, para "incluir más partes con las que conversar".
"La agenda primaria que se remitió creemos que tiene que ser más amplia", dado el compromiso de que la misión tome contacto "con todos los sectores políticos y sociales" de Venezuela, dijo Loizaga.
Holguín, que ya hizo una petición en ese sentido a Surinam, que preside la Unasur actualmente, dijo que espera que los cancilleres puedan dialogar con las distintas fuerzas políticas y sociales, entre las que mencionó la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y los estudiantes.
Ambos sectores apoyan las protestas que sacuden Venezuela desde el pasado 12 de febrero, las cuales son consideradas por el Gobierno de Maduro como un intento de derrocarlo.
Los manifestantes alegan, por su parte, que hacen uso de un derecho constitucional para reclamar soluciones a los problemas del país.
Más de una treintena de personas han muerto y 400 han resultado heridas en los hechos violentos que rodean las protestas, de los cuales el Gobierno acusa a los "fascistas de derechas" y los manifestantes a las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares.
"En una democracia el diálogo es el aceite que mueve todo ese proceso", afirmó hoy Holguín.
Loizaga, por su parte, afirmó que el objetivo del viaje a Venezuela es "que se pueda buscar la vía para que se inicie un diálogo amplio que pueda traer de algún modo la reconciliación en el pueblo venezolano".
Si embargo, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo la semana pasada que los enviados de la Unasur deberán "seguir, por supuesto, los lineamientos del Gobierno de Venezuela".
"Nosotros no podemos ir allá a hacer lo que nos da la gana, a meternos en cualquier sitio a conversar con quién sea, no podemos hace eso porque estamos atendiendo un pedido de Venezuela", señaló.
No obstante, Patiño indicó que la presencia de los ministros de los otros países suramericanos puede ayudar a "ampliar el ámbito de las conversaciones" en Venezuela a personas que "están en la oposición, que no están de acuerdo con el Gobierno venezolano".
"Nosotros favoreceremos ese tipo de diálogos, pero siempre en función de los lineamientos que conversemos con el Gobierno venezolano", insistió.
En Santiago de Chile se acordó que la comisión estuviera formada por los cancilleres de los once países que forman la Unasur junto a Venezuela (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay).
Los de Colombia y Paraguay informaron hoy de que mañana estarán en Caracas y también han confirmado los de Bolivia, David Choquehuanca, que ya está en la capital venezolana, y Brasil, Luiz Alberto Figueiredo.
El ministro brasileño dijo la semana pasada que el grupo tratará de "apoyar el diálogo" entre "todas las fuerzas políticas" de Venezuela y pacificar la situación.
Hoy la Cancillería brasileña insistió en que la tarea de los cancilleres suramericanos está enfocada a "un diálogo político amplio y constructivo en Venezuela".
Este domingo, el secretario de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, manifestó cierta desconfianza por la Unasur, de la que dijo que "es un ámbito de los más favorables que hay para el Gobierno" de Maduro.
Sin embargo, apuntó que cuando ese organismo envía una misión a Caracas "reconoce que hay un problema muy serio en Venezuela, que hay una crisis y que debe hablarse con todos los sectores en Venezuela, lo cual calificó de "muy significativo".
Maduro ha defendido que la Unasur es el ámbito para tratar la situación en su país, al negarse a que sea considerado en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde el pasado viernes Panamá encabezó un nuevo intento de llevar el asunto ante el Consejo Permanente sin éxito.
Lunes 24/03/2014