"No creo en la tregua entre pandillas porque potencializa el crimen y les facilita la organización para actuar contra la sociedad", aseveró hoy el alcalde de la capital de El Salvador y candidato a la presidencia en las elecciones 2014 por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Norman Quijano.
La tregua entre pandillas es un proceso que el actual gobierno de Mauricio Funes ha calificado como de "pacificación" y es protagonizado por las principales bandas pandilleriles o maras, que data desde marzo de 2012, misma que ha logrado reducir los homicidios de 15 a 5 diarios.
"No creo en la tregua porque los pandilleros no han renunciado a delinquir; los pandilleros, encuentro a lo largo y ancho del país, siguen delinquiendo… La tregua solo favorece a los líderes de las pandillas y potencializa el crimen", reiteró Quijano en medios locales de prensa.
Quijano hace dichas declaraciones en consonancia con lo que han expresado los líderes de su partido Arena, que en el pasado impulsó desde el gobierno las políticas de manos duras, que según analistas locales fracasaron y posibilitaron que las maras se agruparan alrededor de liderazgos locales, se profesionalizaran y se convirtieran en grupos del crimen organizado.
No obstante las afirmaciones anteriores, Quijano rechazó que su política de seguridad pública –en caso de que ganara la presidencia- vaya a estar dominada por la concepción de mano dura.
Advirtió el político conservador que no está "por la mano dura, estoy por el fomento de valores; yo hablo de educación, cultura y deporte; creo en la prevención, y en la única reinserción de delincuentes en la que creo es cuando han pagado las consecuencias de sus hechos que han dañado y lacerado nuestra sociedad".
En El Salvador existen por parte de sectores políticos y sociales diversos muchas dudas respecto a la tregua entre pandillas. El gobierno ha reiterado que actúa como "facilitador" y no como parte del pacto.
La semana pasada el presidente Mauricio Funes destituyó al director general de Centros Penales, Nelson Rauda, luego que se descubrió que dos líderes pandilleros, condenados por graves delitos, habían salido de las cárceles para dar una entrevista televisiva y participar en un sermón evangélico.
El ministro de Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, advirtió que "se acabaron los privilegios para los pandilleros", mismos que se les entregaron para pactar la tregua, como traslado de cárceles de máxima seguridad a otras con regímenes más flexibles, uso de celulares e internet y visitas de sus familiares. /DPA