EFE
La Universidad de Hofstra, en Long Island (Nueva York), donde estudió el director de cine Francis Ford Coppola, tiene todo listo para acoger esta noche el debate televisivo presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump, un evento que se espera bata todos los récord de audiencia.
A mediodía, el campus de la universidad se encontraba ya plagado de periodistas, estudiantes, cuerpos de seguridad y miembros de las campañas de ambos candidatos: la demócrata Clinton y el republicano Trump.
"Posiblemente sea uno de los mayores debates en la historia. Muchas cosas controvertidas han pasado, así que es increíble tener la posibilidad de vivirlo en primera persona", aseguró el estudiante Marco Meglio, quien portaba orgulloso una camiseta de la universidad.
El debate cuenta con todos los ingredientes dramáticos ya que las encuestas se han apretado en las últimas semanas, Clinton busca convertirse en la primera mujer en ser elegida presidenta de EEUU y el imprevisible Trump tratará de hacer valer su dominio del lenguaje televisivo.
Son todos elementos que seguramente gustarían a Coppola, autor de la famosa trilogía de "El Padrino" y quien se graduó en arte dramático en la década de 1960 en esta misma universidad.
Hofstra será la primera universidad en acoger por tres elecciones consecutivas un debate presidencial, después de las de 2008, entre John McCain y Barack Obama; y 2012, que enfrentó a Mitt Romney y Barack Obama.
En un principio, esta universidad, que se encuentra a unos 50 kilómetros de Nueva York, no estaba entre las tres seleccionadas.
Sin embargo, las dificultades económicas de la Universidad de Wright, en Ohio, para hacer frente a los altos costes y el despliegue de seguridad requerido, hicieron que Hofstra se ofreciese a última hora para cubrir los 5 millones de dólares que cuesta un evento de esta magnitud.
Más de un millar de agentes de seguridad locales y regionales, a los que se suman los del Servicio Secreto que protege a ambos candidatos, tenían totalmente sellado el acceso al recinto universitario desde primeras horas de la mañana.
"Es un extraordinario privilegio y una responsabilidad", dijo Stuart Rabinowtiz, presidente de Hofstra, al anunciar la selección del centro educativo.
Al igual que Marco Meglio, cientos de estudiantes disfrutaban del hecho de convertirse en foco político del país durante un día, trabajando como voluntarios o simplemente observando el despliegue periodístico y de campaña.
Unos pocos podrán acceder por invitación al interior de la sala David S. Mack, donde tendrá lugar el debate.
Como siempre en EEUU, todo tiene un precio, e incluso los periodistas debían pasar por taquilla para poder acceder a la sala de prensa y cubrir el esperado cara a cara con el que se da inicio a la recta final de la campaña para las elecciones del 8 de noviembre: el precio mínimo por asiento, 200 dólares.
2016-09-26