La Casa Blanca rechazó el pasado martes las preocupaciones expresadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) después de que un alto cargo de la salud estadounidense dijera que podría aprobarse una vacuna contra el coronavirus sin completar todos los ensayos.
El diario The Washington Post informó de que la Administración del presidente Donald Trump no se unirá a un esfuerzo global para desarrollar, fabricar y distribuir una vacuna contra el coronavirus debido a la participación de la OMS.
Alrededor de 172 países están participando en el plan de la OMS para desarrollar la vacuna contra la enfermedad COVID-19 para asegurar un acceso equitativo a las vacunas, según dijo la organización recientemente.
“Estados Unidos continuará comprometiéndose con nuestros socios internacionales para asegurarnos de que derrotamos este virus, pero no nos veremos limitados por organizaciones multilaterales influenciadas por la corrupta Organización Mundial de la Salud y China”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere en un comunicado.
“Este presidente no escatimará en gastos para asegurar que cualquier nueva vacuna mantenga el estándar de oro de nuestra propia FDA en cuanto a seguridad y eficacia, y que sea examinada a fondo y salve vidas”, dijo, refiriéndose a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.
El esfuerzo global para desarrollar una vacuna contra el virus, que ha matado a más de 851.000 personas, incluye el inicio reciente de ensayos de última fase, pero las investigaciones de tratamientos también se han acelerado.
No existe una vacuna contra el coronavirus aprobada, excepto una autorizada en Rusia antes de realizar ensayos a gran escala.
El director de la FDA, Stephen Hahn, dijo al Financial Times en una entrevista publicada el domingo que su agencia estaba preparada para autorizar una vacuna contra el coronavirus antes de que se completaran las últimas pruebas clínicas de la fase tres, siempre y cuando los responsables estuvieran convencidos de que los beneficios superan a los riesgos.
El lunes, altos cargos de la OMS dijeron que apresurarse a hacer una vacuna disponible para grandes grupos de población podría plantear riesgos.
“Si se actúa con demasiada rapidez para vacunar… a millones de personas, es posible que se pasen por alto ciertos efectos adversos”, dijo Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la OMS.
El jefe científico de la OMS, Soumya Swaminathan, dijo que el enfoque de la FDA “no es algo que se haga a la ligera”. Dijo que la estrategia preferida de la OMS sería contar con un conjunto completo de datos que pudieran utilizarse para la precalificación de las vacunas.
Trump ha sido crítico con la gestión de la pandemia de coronavirus por parte de la OMS, acusándola de estar demasiado centrada en China y de dar malos consejos. En mayo, Trump anunció que Estados Unidos iba a cortar los lazos con la organización.
Los ensayos de la fase tres, en los que se trata a los pacientes de forma aleatoria con un fármaco o un placebo sin que los participantes o los médicos sepan en qué grupo se encuentran, se consideran el patrón oro de los ensayos clínicos.
Con información Reuters
2020-09-02
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