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Miles de personas marcharon el domingo por varias ciudades de Chile en demanda de una nueva política de drogas y la despenalización del autocultivo de marihuana.
Bajo el lema "No más presos por plantar", la manifestación se realizó simultáneamente en más de 10 ciudades de Chile. Sólo en Santiago se reunieron más de 10.000 personas, según cifras de los organizadores.
"Marchamos por una nueva política de drogas, para que no se criminalice al consumidor sino al narcotráfico", afirmó a The Associated Press uno de los asistentes a la marcha que se identificó sólo como Gustavo.
Laura, una mujer de edad mediana, aseguró a la AP que asistió a la marcha "porque quiero una vejez sin dolor, una vejez tranquila, y creo que la marihuana es una alternativa para los dolores de las enfermedades".
La manifestación incluyó música y letreros con consignas como "Nada que ocultar, sí autocultivo. Fúmelo y gratis", que portaba un hombre desnudo con su cuerpo pintado de verde.
La marihuana es la sustancia ilícita más consumida por los jóvenes chilenos y, pese a que su uso privado no está penalizado, sus defensores aseguran que falta una regulación que legalice el autocultivo y que establezca parámetros para el consumo personal.
Según el gubernamental Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, un 4,6% de los 17,5 millones de chilenos consume marihuana.
Los hombres consumen más que las mujeres (7,1% ante 2,1 y los jóvenes de entre 19 y 25 años concentran el grupo de mayor uso de esta droga (12,3%).
Cada año, 85.000 personas son detenidas por infracción a la ley de drogas, de acuerdo con cifras de la Red Chilena de Reducción de Daños. Sin embargo, el delito con más denuncias en Chile, que es el robo con fuerza, tiene nada más que 17.000 detenidos.
De los 85.000 mil detenidos, el 17% es por narcotráfico, 12% por consumo y 70% por portación de drogas.
Nicolás Espinoza, coordinador general de la organización Movimental convocante a la marcha, insistió en la necesidad de iniciar un debate democrático sobre la creación de una política de drogas "justa y eficaz" cuya base surja desde la sociedad civil.
"Estamos muy contentos con la convocatoria en esta décima versión. La cantidad de gente es cada vez mayor", afirmó Espinoza al celebrar la masiva concurrencia a la manifestación.
Por su parte, el senador socialista Fulvio Rossi, asistente a la marcha, enfatizó la necesidad de iniciar un debate sin prejuicios con respecto a las políticas de drogas en Chile.
"La ley 20.000 (o ley de Drogas) está obsoleta, ya que no tiene perspectiva sanitaria, de seguridad pública ni de derechos humanos, y además criminaliza al consumidor", aseveró.
Rossi llamó a respetar "el derecho a decidir respecto a ciertas conductas personales sin que haya injerencia del Estado, especialmente cuando esa conducta no afecta a otra persona".