Chile y Colombia han emprendido en Rabat una experiencia piloto de compartir el local de su embajada, al alojarse el nuevo embajador colombiano en la cancillería ya existente de la Embajada chilena.
Según dijo hoy a Efe el embajador chileno en Rabat, Carlos Charme, esta experiencia es fruto del acuerdo suscrito el 26 de abril en Pétion-Ville (Haití) entre los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países, el chileno Alfredo Moreno y la colombiana María Ángela Holguín.
Según el acuerdo, las embajadas chilenas alojarán en adelante también a los respectivos representantes diplomáticos colombianos en Rabat y en Argel (país donde el proceso aún no ha concluido), mientras que en la república de Ghana será al contrario: la embajada colombiana que reabrirá próximamente acogerá al representante chileno.
Todo ello, subrayó Charme, se produce gracias a la convergencia política entre ambos países en el continente africano, pero sobre todo a una voluntad de una mayor eficacia económica al poder compartir los gastos que generan las misiones en el exterior.
Por su parte, el Encargado de Negocios colombiano, el embajador Renato Salazar, explicó que su país tuvo que cerrar su embajada en Rabat por cuestiones presupuestarias hace ahora una década, y esta fórmula ha permitido retomar las plenas actividades diplomáticas sin incurrir en demasiados costes.
Salazar subrayó que su país tiene una clara voluntad de reforzar su presencia en el continente africano, y esto va a poderse hacer gracias a las experiencias bilaterales o multilaterales con los otros tres países de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú).
Precisamente los cuatro países de la alianza están trabajando en la idea de una oficina comercial compartida en Casablanca, la capital económica de Marruecos, aunque no hay fecha para ello.
También serán los cuatro países los que compartan la futura sede de la embajada colombiana en Ghana, añadió. EFE