El presidente de Bolivia, Evo Morales, logró del Gobierno de China tres acuerdos de ayuda económica por valor de 204 millones de yuanes (unos 35 millones de dólares), que se firmaron hoy tras una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
Los acuerdos fueron suscritos por el canciller boliviano, David Choquehuanca, y el ministro chino de Comercio, Gao Hucheng, tras un encuentro de hora y media entre ambas delegaciones, e incluyeron el ofrecimiento por parte china de ayuda económica no reembolsable a Bolivia por valor de 80 millones de yuanes (13 millones de dólares).
También se firmó una línea de crédito con interés cero de 50 millones de yuanes (8,2 millones de dólares) y la donación de camiones y volquetes a Bolivia valorados en 74 millones de yuanes (12 millones de dólares), según detalló a los periodistas la ministra de Planificación, Viviana Caro.
En la ceremonia también se suscribió un memorando de entendimiento para la cooperación china en el programa nacional boliviano de tecnología preventiva para la seguridad ciudadana, aunque no se dieron detalles sobre este principio de acuerdo.
Antes de estas firmas, Morales fue recibido con honores militares por Xi en el ala norte del Gran Palacio del Pueblo, sede del Legislativo junto a la plaza de Tiananmen, y éste calificó al presidente boliviano, que visita China por tercera vez, como "un viejo y buen amigo del pueblo chino".
"No tengo la menor duda de que se va a inyectar nueva vitalidad en el desarrollo de los vínculos que unen a China y Bolivia", dijo Xi a Morales, y elogió al "sano, inteligente y laborioso pueblo boliviano".
"Bajo su dirección, su Gobierno y su pueblo han mostrado un elevado entusiasmo por mostrar un Estado plurinacional fuerte y próspero", afirmó el mandatario chino, quien aseguró que, bajo el mando de Morales, Bolivia lleva a cabo "una transformación en lo político, lo económico y lo social".
Morales confesó sentirse sorprendido por la gran recepción recibida y dijo "saludar y admirar el liderazgo mundial de China y de su pueblo, un gran país que recibe a uno pequeño como Bolivia".
El mandatario boliviano recordó ante Xi su infancia, en la que leía el Libro Rojo de Mao mientras cuidaba a las ovejas en su pueblo de Orinoca, y comparó la transformación "del campo a la ciudad" de China con la que busca llevar a cabo Bolivia. EFE