El Gobierno chino aseguró hoy que "todavía hay dificultades" entre Pekín y Tokio en la disputa por las islas Diaoyu/Senkaku, pese al encuentro informal entre sus respectivos mandatarios, Xi Jinping y Shinzo Abe, en la cumbre del G20.
Así lo aseguró hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, en una rueda de prensa en Pekín, en la que añadió que "Japón debería afrontar la historia para encarar su futuro".
Las relaciones entre China y Japón se encuentran tensas desde hace meses debido a la disputa por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku, situadas en el Mar de la China Oriental y en cuyas aguas ambos países mantienen desplegados barcos patrulla.
Aunque el contencioso por estas islas -y el lecho marino adyacente, que se cree es rico en hidrocarburos- se remonta a décadas atrás, la situación empeoró en septiembre de 2012 por la decisión japonesa de nacionalizar tres de los cinco islotes del archipiélago, adquiridos a un empresario nipón.
Hong no quiso proporcionar detalles sobre el encuentro del jueves entre Xi y Abe en San Petersburgo, donde se celebra la cumbre del G20, y tan sólo remarcó que Japón debe "ganarse la confianza" de China.
La cita entre el presidente chino y el primer ministro japonés, que apenas duró cinco minutos y tuvo carácter informal antes de la reunión principal de los líderes del G20, sorprendió debido a que sólo días antes Pekín había descartado tajantemente una bilateral Xi-Abe.
A finales de julio, la prensa japonesa publicó que Isao Iijima, enviado especial de Abe que había viajado recientemente a China, aseguraba que la cumbre entre los líderes se iba a celebrar "en un futuro no muy lejano", y señalaba precisamente a la cumbre del G20.
No obstante, Pekín calificó esas informaciones como "eslóganes vacíos".
Preguntado si el encuentro significa que ha habido algún tipo de cambio en la postura de Japón con respecto a las islas, Hong reiteró que "sólo debe enfrentarse a la historia".
La agencia oficial Xinhua publicó después de la reunión que Xi le había dicho a Abe que las relaciones entre China y Japón encaraban "graves dificultades", una situación que Pekín "no desea ver".
Xi reiteró, añade Xinhua, que la posición de China es que Japón debería buscar "una manera para resolver de forma adecuada las diferencias y solucionar los problemas".
Según este medio, Abe habría expresado a Xi sus "ganas" del encuentro y su "voluntad de mejorar las relaciones" entre las naciones vecinas.
Japón ha sido notoriamente dejada de lado en los primeros viajes exteriores de Xi, nombrado presidente del país en marzo pasado, y para Abe el conflicto con China, principal socio comercial de Tokio, se ha convertido en un importante quebradero de cabeza de su política exterior. EFE