Las autoridades chinas han intensificado el control hacia la activista Ai Xiaoming, después de que ésta se hiciera fotografías desnuda como protesta por el abuso sexual infantil y la detención de una compañera a finales de mayo.
Según publica hoy el diario South China Morning Post (SCMP), con sede en Hong Kong, desde que Ai hizo públicas las fotografías el 31 de mayo numerosos guardias de seguridad vigilan su casa en la ciudad de Guangzhou (capital de la sureña Cantón) y le han cortado las conexiones de teléfono e internet.
La mujer, que tiene 60 años y es profesora de la Universidad Sun Yat-sen, situada en la ciudad en la que vive, tampoco puede recibir amigos en su vivienda.
Según ella misma expresó cuando se hizo las fotografías -en las que cubre su pecho descubierto de un mensaje escrito en mandarín-, tomó la decisión porque "en una era en la que está prohibido utilizar pancartas para expresar nuestros puntos de vista, sólo puedo hacer una declaración a través de mi cuerpo".
"Puedo hacer lo que yo quiera con él", añadió, en declaraciones recogidas por el SCMP.
Ai, especializada en historia y asuntos de género, únicamente tiene permitido orientar a los estudiantes de tesis de la citada Universidad, pero no puede dar clases por orden de las autoridades.
Sus fotografías desataron un gran revuelo entre los alumnos y el profesorado de la Universidad, y rápidamente se propagaron por las redes sociales e Internet.
Ella defiende su naturalidad e insta con ellas a los padres de menores que hayan sido abusados a "levantar la cabeza con orgullo", tal y como reza el escrito de su torso.
"A todos los padres ahí fuera. Cuando nuestros hijos son secuestrados, envenenados, asaltados sexualmente o asesinados, ¿qué hacen los adultos de esta nación para protegerles?", continúa el mensaje.
Ai también quería atraer la atención así hacia la situación de su compañera, Wang Yu, quien fue detenida el 30 del pasado mes, y pedir su liberación.
El abogado de Wang aseguró que espera que sea puesta en libertad de forma inminente, ya que las leyes chinas contemplan que una persona puede ser detenida sin cargos en su contra durante un máximo de quince días, lo que se denomina "arresto administrativo".
Si no, se tendría que especificar de qué se le acusa e informar a los familiares, lo cual no ha ocurrido.
La activista, amiga de la detenida, asegura que no le importa exponerse a más riesgos para defender su mensaje, apunta el diario hongkonés, y destaca un caso que le empujó recientemente a actuar, apunta el rotativo.
Se refiere a la supuesta violación de seis alumnas de entre 12 y 13 años por dos de los responsables de la escuela en la que estudiaban en la provincia de Hainan, una isla al sur de China.
Las seis chicas desaparecieron el pasado 8 de mayo y fueron encontradas dos días después en lugares diferentes de la isla en estado semidrogado. Los dos supuestos responsables fueron detenidos, pero aún no han sido juzgados.
Para Ai, que no puede abandonar el país, el caso dio muestra de las lagunas del sistema judicial chino contra los abusadores sexuales -entre otras las reducidas penas de cárcel- y también la falta de educación sexual para proteger a los menores.
La docente ha sido también reconocida por la producción de varios documentales en los que ha expuesto distintas injusticias.
Las películas recogen, entre otros temas, protestas populares, el estigma de los pacientes de VIH en China o la lucha de los peticionarios que cuestionaban el estado de las escuelas que fueron destruidas por el terremoto que sacudió la provincia de Sichuan (oeste) en 2008. EFE