EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró su "preocupación" por la muerte en Estados Unidos de dos afroamericanos desarmados, Eric Garner y Michael Brown, a manos de la policía, así como por los "sucesos" que tuvieron lugar en Ferguson (Misuri) tras la muerte de este último.
"La CIDH recalca que, en los casos de muerte a manos de fuerzas de seguridad del Estado, es necesario que el Estado asegure que se investiguen las muertes con prontitud, exhaustivamente y de manera independiente, e insta al Estado a que lo haga", dijo el organismo en un comunicado.
Pese a que la Comisión reconoce que las autoridades estadounidenses han iniciado investigaciones sobre la muerte de ambos hombres, se mostró "preocupada por la forma en que la investigación de la muerte del señor Brown ha venido realizándose hasta ahora".
"En ese sentido, la Comisión observa que, al principio, no se dio a conocer al público el nombre del agente de policía que disparó al señor Brown y que su nombre fue revelado posteriormente junto con un vídeo" en el que la víctima estaba "supuestamente robando cigarrillos de una tienda", suceso que, según han informado los medios, no parece que estuviera relacionado con su muerte.
Asimismo, la Comisión dijo ser "consciente de que el gobierno federal también decidió intervenir en la investigación de la muerte" de Brown, para lo cual inició una investigación penal del asunto en el ámbito federal, lo cual la CIDH "recibe con beneplácito".
El otro caso que menciona es el de Eric Garner, que murió el 17 de julio pasado cuando al menos cinco policías de Nueva York lo arrojasen al suelo y le aplicasen una llave de estrangulación, pese a que la víctima les dijo varias veces que no podía respirar.
"El Médico Forense de Nueva York calificó la muerte del señor Garner de homicidio y la investigación continúa", dijo la CIDH.
La Comisionada Rose-Marie Belle Antoine, relatora de Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial, recordó que "todas las personas, independientemente de su raza u origen étnico, tienen derecho al respeto de sus derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida".
Antoine también recalcó que "esta obligación exige que los agentes del orden del Estado actúen con mesura al interactuar con los ciudadanos y se abstengan de hacer un uso excesivo o desproporcionado de la fuerza letal al efectuar un arresto o interactuar con ciudadanos".
Por otra parte, la Comisión se mostró "preocupada" también por la manera en que las autoridades y las fuerzas de seguridad respondieron a las protestas derivadas de la muerte del joven, de 18 años.
"Según la información difundida en los medios, las autoridades limitaron inicialmente el derecho de reunión de los manifestantes imponiendo un toque de queda y recientemente desplegaron la Guardia Nacional para restablecer el orden en Ferguson", apunta la nota.
"Las fuerzas de seguridad ya parecían haber respondido a los manifestantes con un uso desproporcionado de la fuerza antes del despliegue de la Guardia Nacional", agrega.
En vista del riesgo de una mayor escalada de violencia que trae aparejado el despliegue de una fuerza de seguridad más militarizada y fuertemente armada en la ciudad, la Comisión ve con buenos ojos la noticia reciente de que el gobernador de Misuri, Jay Nixon, ha ordenado el retiro de la Guardia Nacional del municipio.
La CIDH insta, por tanto, a las autoridades a que "adopten una respuesta moderada frente a los manifestantes y a que se abstengan de usar una fuerza excesiva".
En el mismo contexto, la Comisión también mostró su preocupación por "los supuestos ataques y la breve detención de periodistas mientras realizaban reportajes de las protestas en Ferguson".