EFE .- Coca-Cola European Partners (CCEP) ganó 126 millones de euros en el primer semestre del 2020, 75 % menos que en el mismo período del año anterior, con su negocio sensiblemente afectado por la pandemia, especialmente en las ventas en el mercado ibérico.
El informe de resultados de la firma, enviado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), revela un descenso de su facturación total del 16,6 %, hasta los 4.837 millones de euros.
El mayor desplome de ventas se registró en España y Portugal y Andorra, con una bajada del 28,5 % durante los seis primeros meses del ejercicio, hasta los 917 millones de euros, lo que por primera vez provoca que esta región no sea la más importante para CCEP en volumen de ingresos.
De hecho, el mercado del norte de Europa lidera ahora el capítulo de facturación con 1.072 millones de euros (-13 %), seguido por Reino Unido, con 1.026 millones de euros (-11 %), y Alemania, con 1.014 millones (-13,5 %).
La única región por detrás de la Península Ibérica es Francia, con 808 millones de euros y una caída del 16 %.
Fuentes de CCEP han atribuido este mayor descenso en el mercado ibérico fundamentalmente a la mayor exposición de la compañía al sector de la hostelería en España, donde la crisis provocada por la covid-19 ha afectado sobremanera el negocio de bares y restaurantes.
Por categorías, el retroceso fue sensiblemente superior en el segmento de ventas de productos "sin gas" (sobre todo en agua mineral), con una bajada superior al 30 %, mientras que los refrescos gaseosos cedieron un 11 %.
El consejero delegado de la firma, Damian Gammell, ha recordado que la embotelladora arrancó 2020 "con fuerza" y buenos resultados en los dos primeros meses del ejercicio, pero la caída del consumo fuera del hogar como consecuencia del coronavirus ha perjudicado sus cuentas.
Para compensar parcialmente esta bajada, la compañía apostó por "hacer más hincapié" en las ventas a través de los supermercados, donde CCEP "ganó cuota de mercado", aunque la rentabilidad de este canal es sensiblemente inferior a la que obtiene en bares y restaurantes.
"Muchos de nuestros clientes -en alusión al sector de la hostelería- continúan trabajando por debajo de su capacidad habitual y el consumo de bebidas para llevar continúa bajo una fuerte presión", ha reconocido Gammel, quien ha avanzado que la empresa pretende aprovechar su "potencial digital" apostando fuerte por el comercio "online" y las plataformas de envío a domicilio.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de la embotelladora se contrajo durante los seis primeros meses del año un 42 %, hasta los 600 millones de euros, y la deuda neta a 30 de junio se situó en 6.215 millones, un 1,7 % más que a cierre del ejercicio 2019.
Los responsables de la empresa -que acabó el pasado año con una plantilla de 3.705 personas, 215 menos que en 2018- han incluido entre los riesgos para el negocio la posibilidad de que algunos Gobiernos de países donde opera "respondan a la pandemia con cambios a nivel fiscal", subiendo algunos impuestos vinculados con su actividad.
2020-08-06
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