DPA
El gobierno de Colombia decidió suspender la venta de energía a Venezuela debido a la inminente sequía que comenzó a sentirse en gran parte del país.
El viceministro de Minas y Energía, Orlando Cabrales, explicó que con la medida se busca evitar que haya un desabastecimiento interno de ese combustible, con el que generarán en Colombia energía y guardar así las reservas de agua en "los embalses" hidroeléctricos.
"La posición del gobierno es maximizar la generación térmica (de electricidad) con gas, para poder ahorrar la mayor cantidad de agua en los embalses (de las hidroeléctricas) y estar preparados para un (fenómeno del) ‘Niño’ del que no sabemos de cuánto será su duración e intensidad", precisó Cabrales.
El funcionario señaló que esa cartera creó un comité de seguimiento que se reunirá cada dos semanas para evaluar los niveles de los embalses, la hidrología y los cambios de porcentajes de probabilidad de ocurrencia del fenómeno natural para "saber qué se puede exportar" hacia el vecino país.
Desde el pasado mes de abril, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos advirtió sobre la reducción en el suministro de los más de 150.000 millones de pies cúbicos de gas que diariamente viajan desde Colombia hacia Venezuela, debido a las altas temperaturas y la disminución de las lluvias que se presentarán en el país a partir de julio.
Asimismo, autoridades meteorológicas alertaron sobre la llegada del Niño, que provoca sequías y una reducción de los niveles de los embalses que alimentan las centrales de generación hidroeléctrica.
2014-06-10