Cuadrillas de rescatistas que buscaban el jueves a los desaparecidos en las devastadoras inundaciones de Colorado usaban imágenes de satélite para precisar el lugar donde se hallaban las viviendas que fueron arrasadas por las aguas.
El número de personas que se había reportado desaparecidas descendió de 1.200 a unas 200 mientras los rescatistas salvaban a personas que quedaron atrapadas, y se restablecían los servicios de electricidad y teléfono en las áreas afectadas, permitiendo que los residentes se pusieran en contacto con sus familiares, amigos o las autoridades.
Mientras tanto, las autoridades se resignaban ante el hecho de que algunas personas planean quedarse en sus comunidades aisladas aunque el invierno se acerca a las montañas del área, aunque se les advirtió que las ambulancias y asistentes no podrán tener acceso a ellos.
El alguacil del condado de Larimer, Justin Smith, dijo que había seguido alentando a la gente a que deje el lugar aunque se sentía impresionado con los residentes de un área que ya ha comenzado a reconstruir el camino de acceso al pueblo con la ayuda de picos, palas y con vehículos para todo terreno.
En una señal de lo que les espera, el camino Trail Ridge que pasa por el Parque Nacional de las Rocallosas, una importante vía hacia el pueblo de Estes Park — fue cerrado temporalmente debido a la nevada que cayó durante la noche. El camino elevado por lo general es cerrado en octubre para la temporada invernal pero el parque trataba de mantenerlo operativo la mayor parte del año.
El miércoles, se les permitió el retorno a los propietarios de negocios en Lyons, el pueblo más afectado a fin de evaluar los daños, asimismo se prevé que los propietarios a quienes se les obligó a evacuar, regresarán el jueves.
A los residentes de Jamestown se les permitió el miércoles a sus viviendas.
La vocera del condado Larimer, Jennifer Hillmann, dijo el miércoles que los puentes aéreos fueron reemplazados por rescates específicos y por búsquedas de casa por casa. Larimer está situado al norte de Boulder.
Equipos de búsqueda y rescate urbanos con ayuda de perros entrenados llevaban suministros médicos al iniciar a registrar viviendas, vehículos y pilas de escombros en busca de víctimas.
Diez helicópteros seguían realizando misiones de rescate, en menor número de días previos.
Muchos propietarios no prestaron atención a las órdenes de evacuación y se quedaron en sus casas. /AP