Siete años después del asesinato de la periodista crítica con el Kremlin Anna Politkovskaya, arrancó hoy en Moscú un nuevo proceso contra cinco sospechosos, cuatro años después de que fracasara un primer juicio.
En el banquillo de los acusados se sientan ahora el supuesto autor de los disparos, el presunto organizador del crimen y sus cómplices, informó hoy el tribunal. Los cinco hombres, de entre 31 y 55 años, reiteraron su inocencia.
Los acusados proceden de la convulsa república de Chechenia, en el Cáucaso Norte, donde Politkovskaya denunció graves violaciones a los derechos humanos.
Los hijos de la víctima, Vera e Ilya, que se presentan como acusación particular, no acudieron al tribunal, en protesta porque la corte aprobó la composición del jurado en ausencia de su abogado, según explicaron en un escrito. Los hijos habían pedido que no se iniciara el proceso hasta que volviera su abogado el 29 de julio.
El magistrado Pavel Melejin dijo sin embargo que consideraba posible el inicio del proceso, le citó la agencia de noticias Interfax. Los analistas creen que la Justicia rusa está bajo presión antes del aniversario del proceso.
La periodista del diario "Novaya Gazeta", crítico con el Kremlin, fue asesinada a la puerta de su casa en Moscú el 7 de octubre de 2006.
El redactor jefe de la publicación, Dmitri Muratov, denunció que sigue sin conocerse quién encargó su asesinato y consideró que por ello no se ha esclarecido. Además dijo que falta confianza en el proceso.
El motivo del asesinato nunca ha sido firmemente establecido, pero Politkovskaya había sacado a la luz asesinatos por encargo, violaciones y secuestros en Chechenia. Dmitri Pavlyuchenkov, ex oficial de policía que fue uno de los acusados en el primer juicio, acusó al magnate ruso Boris Berezovski y al líder separatista checheno Ahmed Zakayev de ordenar el crimen. Ambos vivían exiliados en Londres. Berezovki murió el pasado marzo y Pavlyuchenkov se declaró culpable para obtener una pena reducida y fue condenado a 11 años de cárcel por conspiración de asesinato.
Politkovkskaya, una periodista reconocida internacionalmente, era una de las más duras opositoras del presidente ruso, Vladimir Putin, y su asesinato provocó la indignación internacional. Rusia lleva años prometiendo a la comunidad internacional que esclarecerá el crimen.
La muerte de Politkovskaya se considera un símbolo de los muchos crímenes a periodistas críticos en Rusia.
El primer proceso terminó en 2009 con una absolución de los acusados por falta de pruebas. El Tribunal Supremo de Rusia levantó sin embargo en parte la condena y ordenó un nuevo proceso.