La tregua unilateral de 30 días declarada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con motivo de las festividades navideñas comenzó este domingo, mientras que el Gobierno mantiene sus operaciones militares contra ese grupo guerrillero.
Transcurridas las primeras doce horas desde el inicio del cese al fuego unilateral que las FARC fijaron para las 00.00 hora local de este domingo, ni las autoridades ni los medios de comunicación habían reportado incidentes con el grupo armado o ataques en el país.
El último hecho de violencia relacionado con el conflicto armado antes de la tregua fue el asesinato el sábado del comandante de la estación de Policía de La Vega, en el departamento del Cauca (suroeste), el subcomisario Juan Carlos Guerrero Medina, quien fue muerto con un disparo en la cabeza, hecho cuyo autor se desconoce.
Según el comandante de la Policía del Cauca, coronel Ramiro Iván Pérez, se investiga si ese asesinato fue cometido por las FARC, grupo que opera en esa región.
Fue precisamente después de un ataque con explosivos contra la estación de Policía de Inzá (Cauca), que dejó nueve muertos, entre ellos tres civiles, que las FARC anunciaron el pasado domingo el inicio de la tregua a partir de este domingo.
"De manera unilateral, procedemos a ordenar a todas nuestras unidades guerrilleras y milicianas un cese de fuegos y hostilidades por 30 días a partir de las 00.00 horas del próximo 15 de diciembre, correspondiendo así a un hondo clamor nacional", dijeron las FARC en el comunicado de hace una semana.
Desde entonces ese grupo guerrillero, que negocia en La Habana un acuerdo de paz con el Gobierno, no se ha manifestado sobre la tregua.
El fiscal General de Colombia, Eduardo Montealegre, en una entrevista con Efe, saludó este domingo la tregua unilateral de las FARC y dijo que después de cincuenta años de violencia ve que hay "una voluntad real" de ese grupo armado de buscar la paz.
"Me parece un gesto de buena voluntad enorme de parte de las FARC que yo valoro como fiscal General de la Nación", dijo Montealegre en la entrevista.
Colectivos que promueven la paz y políticos de varias vertientes también saludaron ayer la iniciativa de las FARC mediante una carta en la que expresaron su deseo de que "ojalá fuera indefinido" el cese al fuego de la temporada decembrina.
Las FARC, al hacer el anuncio de la tregua, advirtieron de que actuarán si son atacados y que responderán "sin dilación alguna" a cualquier operación de las Fuerzas Armadas, al tiempo que manifestaron su deseo de que el Gobierno responda al cese unilateral de fuego "ordenando un alto en su ofensiva".
Sin embargo, esa posibilidad nunca ha estado en los planes del Gobierno, que ha reiterado hasta el cansancio que no detendrá su ofensiva contra los grupos ilegales porque ha sido mediante la presión militar que se ha logrado llevar a la guerrilla a la mesa de negociación para tratar de poner fin a medio siglo de conflicto armado.
"Somos optimistas de que esa paz se pueda lograr. Pero para lograrla necesitamos continuar con la ofensiva, necesitamos mantener la presión hasta el último día. Porque todavía el camino por recorrer es largo, lleno de obstáculos, lleno de enemigos", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el viernes en un acto de ascensos del Ejército.
La tregua que comenzó este domingo es la segunda que las FARC declaran desde que se inició el actual proceso de negociación con el Gobierno, del que mañana se instalará el último ciclo de diálogos del año en la capital cubana.
El primer cese el fuego unilateral de la guerrilla comenzó el 20 de noviembre de 2012, un día después del inicio de las negociaciones de paz, y se cumplió relativamente porque durante los dos meses que duró fueron contabilizadas 57 acciones armadas contra la población civil y la fuerza pública, según la Defensoría del Pueblo. /EFE
Domingo 15/12/2013