El azerbaiyano Orján Zeinálov Zajid-Oglí, presunto autor del asesinato de un joven ruso en el suroeste de Moscú, que provocó el pasado domingo graves disturbios étnicos en la capital rusa, confesó haber apuñalado a la víctima, informó hoy el Comité de Instrucción (CI) de Rusia.
"En el curso del interrogatorio, Zeinálov declaró sobre las circunstancias del asesinato y admitió que fue él quien atacó con un cuchillo a Yegor Scherbakov", dijo el portavoz del CI, Vladímir Markin, citado por agencias locales.
Agregó que el hombre, que vivió 10 años en Moscú sin tener aparentemente problemas para comunicarse, "de repente olvidó el ruso", por lo que todos los procedimientos de investigación se llevan a cabo con la ayuda de un intérprete.
Markin informó de que Zeinálov ya cumplió una pena de prisión de un año en 2011 por un accidente de tráfico y nada más recobrar la libertad empezó a trabajar como taxista en Moscú sin contar con licencia.
Los medios rusos difundieron anoche las grabaciones de vídeo en las que el sospechoso del crimen aparece aplastado en tierra tras su detención y después se ve cómo es trasladado en helicóptero al Ministerio del Interior.
En esas espectaculares imágenes el hombre, esposado y acompañado por un sinnúmero de agentes de seguridad armados, es casi arrastrado con manos aflojadas y medio doblado al despacho del ministro, el teniente general Vladímir Kolokóltsev.
Las imágenes, reproducidas en internet, suscitaron una ola de comentarios sarcásticos sobre la "puesta en escena" montada por el Ministerio del Interior.
Zeinálov fue detenido ayer pocas horas después de ser identificado como el presunto asesino de Scherbakov, que murió apuñalado cuando salió en defensa de su novia el pasado miércoles.
El jefe de la policía del distrito Biryuliovo donde ocurrió el asesinato, Guennadi Kaverin, fue destituido ayer a raíz de los disturbios del domingo, en los que participaron entre mil y tres mil personas que exigían la búsqueda y castigo del asesino del joven.
En busca del asesino y a fin de apaciguar los ánimos de la población local, la policía lanzó el lunes una redada masiva contra inmigrantes en ese distrito, y detuvo a 1.200 personas en la central de abastos local, que además fue clausurada. EFE