AP
Los disturbios por el alza de la gasolina continuaban el jueves en distintos puntos de México después de una violenta noche de saqueos y actos vandálicos que acabó con un policía muerto y más de 600 personas detenidas en tres estados de la república.
Las manifestaciones se convocaron por quinto día consecutivo en protesta por el aumento del precio de la gasolina de hasta un 20% y pese a los llamamientos a la calma de las autoridades que incluso anunciaron sanciones para los camiones y autobuses que bloquearan las vías de transporte, indicó la Secretaría de Comunicaciones.
Las organizaciones empresariales advirtieron que la obstaculización de carreteras y de puertos junto al vandalismo contra tiendas y gasolineras ha puesto en peligro la distribución de bienes en varios lugares. Y Petróleos Mexicanos (Pemex) ya había indicado que podría haber problemas en el suministro de combustible en las zonas de mayor conflictividad social.
En el Estado de México, la región que rodea la capital, hasta el jueves por la mañana habían sido detenidas 430 personas, de las cuales 124 eran menores, y se separó de su cargo a cuatro policías que aparecieron en un video llevándose mercancías de un comercio atacado.
En la capital hubo 76 detenciones por actos vandálicos en 29 tiendas y centros comerciales. Además, un policía murió tras ser atropellado cuando intentaba impedir un robo en una gasolinera, indicó la Secretaría de Seguridad Pública, y otro agente resultó herido y se encuentra en estado crítico.
La iglesia católica exhortó el jueves a las autoridades a "reconsiderar seriamente" la medida del aumento del precio de la gasolina y ser sensibles a las necesidades cotidianas de la gente. "No es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad", indicó la Conferencia Episcopal Mexicana en un comunicado.
Asimismo, la patronal pidió al gobierno proponer medidas concretas para atender el descontento social y lanzar acciones que fortalezcan la economía de las familias del país.
El presidente Enrique Peña Nieto justificó el miércoles la medida como un mal necesario para garantizar la estabilidad económica del país.
"Comprendo la molestia y el enojo que hay entre la población en general", afirmó Peña Nieto quien subrayó que de no haberse tomado tal medida "serían aún más dolorosos los efectos y las consecuencias".
Pero sus palabras no calmaron en absoluto los ánimos.
Todas autoridades subrayaron el jueves que la situación estaba controlada, pero los brotes de inestabilidad se repitieron a lo largo de la jornada con enfrentamientos puntuales entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Las autoridades desplegaron en la capital a 9.000 policías extras y 13 helicópteros sobrevolaron la urbe para monitorear la situación y el gobierno de la ciudad pidió no hacer caso a falsos rumores que incitan al pánico. De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Humberto Lozano, dijo que 20.000 negocios cerraron por miedo el miércoles aunque no había riesgos reales.
Las autoridades del estado de Veracruz, por su parte, interrogaron a 96 personas por su posible participación en los saqueos ocurridos en varias localidades del estado y el fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, dijo que no sólo se persigue a quienes participaron en los saqueos sino también a quienes los convocaron a través de las redes sociales.
La decisión, que muchos temen puede conllevar un aumento generalizado de los precios, sigue siendo muy criticada por amplios sectores pero varias organizaciones civiles así como los partidos de la oposición que habían alentado las manifestaciones se desvincularon de los actos violentos y de los saqueos.
En imágenes grabadas por The Associated Press en Veracruz se vio cómo civiles se llevaban distintos productos aprovechando el caos y uno explicaba a la cámara que había robado porque se le hizo "fácil".
La Secretaría de Gobernación garantizó el apoyo federal a las fuerzas de seguridad locales y estatales e hizo un llamamiento a la prudencia ante la proliferación de rumores de toques de queda y ataques que generaron gran alarma.
"Le pedimos a los ciudadanos no dejarse confundir por rumores y mentiras que sólo buscan generar alarma y alterar el ánimo social", dijo el subsecretario de esta dependencia, René Juárez.
2017-01-05