EFE
Una fuerte crecida del río obligó a cerrar, por tiempo indeterminado, "todos los senderos y circuitos" del Parque Nacional Iguazú, en la provincia argentina de Misiones (noreste), donde se encuentran las famosas cataras, informaron hoy a Efe fuentes de la empresa concesionaria.
El río Iguazú, límite natural entre Argentina y Brasil, presenta "una crecida de una magnitud tal que hubo que cerrar todos los senderos y circuitos", señalaron portavoces de la empresa Iguazú Argentina.
Los 275 saltos que componen las cataratas que reciben el nombre del río (en lengua guaraní "agua grande") presentan un caudal de 46.300 milímetros cúbicos por segundo, "33 veces más que el habitual", a causa de intensas precipitaciones en el sur de Brasil.
Las fuentes consultadas aseguraron que, mientras persista el fenómeno natural, "la entrada al parque es gratuita" ya que los visitantes no pueden realizar el recorrido completo por el complejo.
Uno de los principales recorridos afectados por las inundaciones es el que conduce al mayor salto del parque, conocido como la "Garganta del Diablo".
Cuando el río Iguazú tiene un caudal normal, las barandas de las pasarelas están levantadas y permiten la circulación del visitante hasta el mirador donde se puede contemplar el gran salto de agua.
Pero cuando sube, estas estructuras se rebaten para permitir que el flujo de agua pase libremente, reduciendo la resistencia al agua y a los elementos flotantes que arrastre el caudal.
En algunas ocasiones, como sucede actualmente, el nivel del río es muy alto y la velocidad del flujo de agua aumenta considerablemente. EFE
2014-06-09