AP
En un referéndum que todo el planeta observa atentamente, los habitantes de la estratégica península de Crimea votaban el domingo para decidir si demandarán más autonomía o si se separan de Ucrania para incorporarse a Rusia. Estados Unidos y países europeos han condenado la consulta y la consideran ilegal.
El referéndum ocurre dos semanas después de que fuerzas rusas tomaran el control de Crimea, una región prorrusa en las costas del Mar Negro donde también se encuentra una base naval clave para Rusia. Sus habitantes habían expresado temor a sufrir opresión del nuevo gobierno que tomó el control de Ucrania tras la huida del presidente Viktor Yanukovych, un aliado del Kremlin.
El domingo, el primer ministro ucraniano volvió a decir que ni Ucrania y occidente reconocerán el referéndum, el cual dijo, está siendo alentado a punta de pistola.
"Ahora en el territorio de la república autónoma de Crimea, bajo un escenario dirigido por la Federación Rusa, se está realizando un espectáculo de circo: el famoso referéndum", dijo el primer ministro Arseniy Yatsenyuk durante una junta con sus colaboradores.
"También participan en el espectáculo 21.000 soldados rusos, que con sus armas están tratando de demostrar la realidad del referéndum", agregó.
Rusia elevó los riesgos el sábado cuando sus fuerzas, respaldadas por helicópteros artillados y vehículos blindados, tomaron el control de Strilkove, una aldea fuera de Crimea donde hay una instalación distribuidora de gas natural, argumentando que era necesario para evitar posibles ataques terroristas.
Serhiy Astakhov, un portavoz de la Guardia Fronteriza de Ucrania, dijo el domingo a The Associated Press que las fuerzas ucranianas retomaron el control de Strilkove el sábado por la noche después de negociar con las fuerzas rusas, pero éstas siguen controlando la planta de gas natural.
Si es aprobada la anexión, los países occidentales podrían imponerle sanciones a Rusia, pero Moscú ha rechazado enérgicamente los llamados para que retire a sus fuerzas de Crimea.
Desde la huida de Yanukivych a Rusia, fuerzas paramilitares locales asumieron el control de Crimea, al igual que efectivos fuertemente armados al parecer bajo mando de Moscú.
Las autoridades prorrusas de Crimea dijeron que considerarán "ilegales" a los soldados ucranianos que se mantengan resueltamente en sus guarniciones si no se rinden para cuando concluya el referéndum.
Sin embargo, el ministro interino de Defensa de Ucrania, Igor Tenyuk, dijo en entrevista difundida el domingo por la agencia noticiosa Interfax que "éste es nuestro territorio y no nos iremos a ninguna parte".
En Sebastopol, la capital de Crimea donde se encuentra la base de la flota rusa del mar Negro mediante un acuerdo de arrendamiento con Ucrania, el referéndum había suscitado gran entusiasmo. Numerosos electores hicieron fila antes de que abrieran los centros de votación.
"Hoy es un día importante para Crimea, Ucrania y Rusia", dijo la electora Manita Meshchina. "Creo que la gente espera que la mayoría vote por el Sí. Esto significa que las personas creen y piensan que necesitan estar con Rusia", agregó.
"¡Hoy es día de fiesta!", dijo Vera Sverkunova, de 66 años. Cuando se le preguntó cómo votó comenzó a entonar una canción patriótica "Quiero ir a casa a Rusia. Ha pasado mucho tiempo desde que vi a mi mamá".
2014-03-16