El sociólogo y politólogo brasileño Bernardo Sorj, del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Sao Paulo (USP), afirmó hoy que la "soberanía" pasa por una crisis y esto representa un obstáculo para la resolución de conflictos como el de Siria.
"Nosotros vivimos en un mundo en el que la soberanía nacional no es suficiente para organizar el sistema internacional (…) por eso podemos decir que la soberanía está en crisis", señaló Sorj en declaraciones a Efe.
En el caso sirio, según Sorj, los factores étnicos y religiosos tienden a agravar la alteración de las fuerzas en ese país, por tratarse de guerras civiles que parten de esos dos valores, y, entonces, "no caben" en un sistema bilateral o internacional de resolución de conflictos.
Sorj participó el miércoles en la USP de un foro que reunió especialistas y analistas del conflicto sirio, quienes concluyeron que la guerra civil en ese país no tiene una solución diplomática o bélica clara.
El presidente de Siria, Bachar al Asad, anunció hoy que entregará sus armas químicas a la comunidad internacional, pero negó que las hubiera empleado contra la población de su país, como afirma Estados Unidos.
Las amenazas de intervención estadounidense de los últimos días "se basan en una provocación con el uso de armas químicas en el suburbio de Damasco, Al Guta, y la provocación fue orquestada por el Gobierno de Estados Unidos", dijo Asad en una entrevista exclusiva con el canal de televisión rusa Rossia 24.
Asad se refería al ataque perpetrado el pasado 21 de agosto cerca de Damasco, donde habrían muerto más de 1.400 personas por armas químicas, detonante del plan de ataque "limitado" anunciado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Los abogados internacionalistas, politólogos, sociólogos y filósofos que debatieron en la mayor universidad brasileña analizaron las propuestas internacionales y resaltaron el papel ético en la solución de este conflicto.
El director del Instituto de Relaciones Internacionales de la USP, Pedro Dallari, manifestó que la situación siria es muy diferente de la que vivieron los demás países árabes del norte de África después de multitudinarias manifestaciones populares.
Diferente de los que pasó en Egipto y Libia, Dallari apuntó que en Siria el conflicto surgió entre una mayoría sunita y una minoría alauita, liderada por Bachar al Asad
"Asad no tuvo la preocupación de imponer un papel doctrinario, lo que hizo que los grupos religiosos minoritarios lo apoyaran, pues temen que los mayoritarios lleguen al poder", explicó el analista.
El carácter "religiosamente imparcial" de Asad, según Dallari, justifica la poca "intervención" en el conflicto por parte de Israel y que Estados Unidos no entregue oficialmente armas a los rebeldes.
La profesora de derecho internacional de la USP Deisy Ventura indicó que la intervención propuesta por Estados Unidos nunca tuvo un "sentido humanitario".
"No es una discusión sobre derechos humanos, pues las intervenciones funcionarían como dispositivos de seguridad internacional más basadas en la estabilidad que en los derechos humanos", que agravarían las polarización del conflicto, resaltó Ventura.
De acuerdo con la jurista, "todo tipo de intervención en estos casos (de conflicto étnico y religioso) siempre van a alterar las fuerzas enfrentadas y no es posible interferir en una guerra civil sin tomar en cuenta la disputa de todas las fuerzas de la región". /EFE